Multado con 180 euros el joven acusado de golpear mortalmente a un vecino de Las Flores

eldiadevalladolid.com
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La sentencia le absuelve del delito de homicidio imprudente al no hallar relación de causalidad entre el puñetazo y el ictus de la víctima

El Juzgado de lo Penal número 2 de Valladolid ha impuesto una  multa de 180 euros por una falta de lesiones al joven Felipe F.H.  como autor del golpe que en abril de 2007 recibió Jesús Matarranz, el  vecino del barrio de La Flores que más tarde murió de un derrame  cerebral, y le ha absuelto de un delito de homicidio por imprudencia  al considerar que no se ha podido probar la relación de causalidad  entre el impacto y el ictus sufrido por la víctima. 

 

La sentencia rechaza por tanto las pretensiones de la Fiscalía  vallisoletana y de la acusación particular, en representación de la  familia del fallecido, que imputaban una falta de lesiones en  concurso con un delito de homicidio imprudente y solicitaban una pena  de un año y medio de prisión y, en concepto de responsabilidad civil,  el pago de una indemnización cercana a los 100.000 euros, según  informaron a Europa Press fuentes jurídicas. 

 

Sin embargo, la jueza sí condena al acusado a indemnizar a la  familia con una cantidad, pendiente de determinar, que resultará del  cálculo de lo que la víctima habría tardado en curar de las lesiones,  a razón de 40 euros por los días no impeditivos y de 70 por los  impeditivos. 

 

Los hechos se remontan al día 6 de abril de 2007, fecha en la que  Felipe F.H, quien se encontraba acompañado de un hermano, discutió  con Jesús Matarranz y un cuñado de este último después de que los  primeros acumularan chatarra contra la pared de la casa del  fallecido, situada en la parte alta del barrio de Las Flores, entre  las calles Margarita y Gardenia, una parcela que entonces era  utilizada como escombrera de chatarra.   

 

Las acusaciones pública y particular sostienen que el día de autos  Felipe F.H. llegó a propinar un golpe a Jesús Matarranz, a resultas  del cual éste se vio sometido a una situación de estrés que le  provocó un derrame cerebral que acabó con su vida. 

 

"¡QUE TE METO!" 

Sin embargo, el acusado, cuyo letrado defensor solicitó un fallo  absolutorio, negó haber propinado golpe alguno a su oponente,  mientras que un cuñado de la víctima reconoció que no llegó a  presenciar la supuesta agresión por encontrarse de espaldas pero sí  advirtió de que antes de que Jesús Matarranz cayera al suelo  fulminado tuvo tiempo de escuchar al imputado la frase de "¡que te  meto!".  

 

El caso fue archivado inicialmente por el Juzgado de Instrucción  número 1 tras determinar la autopsia que el óbito se produjo por  causas naturales, si bien volvería a reabrirse después de que la  familia del fallecido pidiera una aclaración de dicho informe y los  forenses añadieran que la muerte pudo estar precedida de una  situación de estrés. 

 

A dicha reapertura contribuyeron igualmente la detección de un  hematoma en la mandíbula de la víctima, compatible, según el forense,  con un puñetazo, y unos 'pinchazos' telefónicos ajenos al caso--se  investigaba un presunto delito de tráfico de drogas--en los que unas  personas de Segovia hacían referencia a la muerte de un 'payo' de Las  Flores tras recibir un golpe. 

 

En su momento, los hijos del fallecido expresaron su propósito de  llegar hasta las últimas consecuencias convencidos de que en la  muerte de su padre medió una agresión previa por parte del acusado.  

"Mi padre estaba bien de salud, sólo tenía algún problema con el  colesterol y por eso nos cuesta creer que la muerte sea natural",  advirtió en su día Noelia, hija de Matarranz, mientras que su  hermano, Iván, aseguró entonces que un año antes él y su padre ya  fueron amenazados de muerte por un problema similar. 

 

"Entonces sólo quedó en palabras, pero al final ha tenido que  pasar algo grave y hemos perdido a mi padre", se lamentó, para a  continuación asegurar que la relación con los gitanos nunca ha sido  buena. "No somos racistas, pero es que no es normal tener que  aguantar que apoyen la chatarra en nuestra casa, que ya tiene la  pared agrietada", insistió, al tiempo que recordó que los vecinos  habían pedido al Ayuntamiento, de forma reiterada, que vallara el  descampado para evitar su uso como vertedero de chatarra.