Los pueblos con problemas de agua se multiplican en dos años por los bajos caudales y la contaminación

R. GRIS
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La institución provincial aprueba una subvención de 6.000 euros para que los ayuntamientos sufraguen el coste del servicio · Los municipios han pasado de seis de 2013 a los once actuales

El número de pueblos que reciben suministro de agua por parte de los Bomberos de Diputación se ha disparado durante los dos últimos años. Si bien en el verano de 2013 eran seis los municipios que necesitan ayuda en forma de aljibles para que sus vecinos pudieran beber agua sin ningún tipo de riesgos por contaminación, este año ese número se ha elevado a 11. Hasta el pasado mes de septiembre, los efectivos de los parques de Bomberos de la Diputación han tenido que suministrar agua a Brahojos de Medina, Castrodeza, Marzales, Mota del Marqués, Renedo, San Pelayo, San Salvador, Siete Iglesias de Trabancos, Torrecilla de la Abadesa, Torrecilla de la Orden y Wamba.

Este suministro se realiza de forma periódica todas las semanas y son los propios vecinos quienes tienen que acudir hasta un determinado punto del municipio para buscar el agua potable. En algunos casos, estos problemas se vienen arrastrando desde hace varios años, como en Siete Iglesias de Trabancos, con serios desabastecimientos desde hace más de un lustro. De esta forma, los bomberos de la Diputación acuden una o dos veces por semana a las localidades para llenar o cambiar los aljibes de suministro.

Cuando llega el verano o las fiestas patronales de estos munciipios, la población aumenta de forma considerable, lo que ocasiona que sea necesario mayor cantidad de agua. No obstante, son muchos los vecinos conocedores de la situación que compran botellas de agua embotellada para evitar cualqueir problema.

Los alcaldes reconocen que muchos vecinos incluso se decantan por beber el agua del grifo a pesar de las recomendaciones. «Sí está permitido usar el agua del frito para todo lo demás, pero no para beber. Se puede cocinar con ella, ducharse, lo que hace que el consumo de los aljibes sea menor». Las razones de esta situación para los municipios sonm la falta de caudal, la contaminación en las fuentes de suministro o por averías en los sistemas de abastecimiento.

La sequía ha ocasionado que algunos municipios haya sufrido la bajada de los caudales de los ríos, lo que ha hecho que tengan mayores problemas. Igualmente, aquellas localidades que se abastecen de pozos han visto como los niveles de contaminación también crecían.

El coste desde el año pasado hasta mediados de septiembre de este año ha sido de 4.500 euros. De esta forma, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León ha aprobado una partida de 6.000 euros para sufragar los costes que estos municipios tienen que realizar para suministrar de agua a sus vecinos y así dar respuesta inmediata a episodios puntuales de desabastecimiento en la provincia.

Los 1.500 euros restantes irán para los ayuntamientos de Castrillo de Duero y Castrodeza para realizar pequeñas actuaciones que puedan  resolver la reincidencia en el desabastecimiento.

Así, Castrillo destina a la reparación de la bomba la subvención de 1.878 euros que se financian en un 50% por la Junta, y un 15% por la Diputación. La misma financiación se aplica a la subvención de 2.117 euros para la reparación del depósito de agua. En ambos casos, el resto de la financiación hasta completar el total de la inversión para realizar las obras lo aportan los respectivos ayuntamientos.

La Diputación también dio el visto bueno ayer a ayudas para Alaejos, Castronuño y Villafranca de Duero para costear las reparaciones de los daños sobre infraestructuras, caminos, calles, desagües, construcciones y tierras y la limpieza de las dotaciones afectadas por el temporal de granizo, lluvia y viento que tuvo lugar en julio de este año. La institución provincial destinará 29.000 euros, aunque el coste de los trabajos llegará a los 35.000.