El CPLV buscará este sábado un título más en su ya extenso palmarés. En esta ocasión tratará de hacerse con la primera edición de la Supercopa de España, que se estrena este año en el calendario del Comité Nacional de Hockey Línea. La Supercopa enfrentará cada temporada al ganador de la Liga contra el de la Copa del pasado curso. En esta ocasión ambos trofeos se vinieron para Valladolid, con lo que el CPLV se medirá con el segundo de la competición doméstica, el Espanya mallorquín. Será una final a partido único que se disputará en la pista de Zorrotza en Bilbao a partir de las 13.30 horas.

Es una final con incógnitas. Primero porque ambos presentarán algunas caras nuevas. Así se podrá ver en las filas pucelanas en Bilbao a dos viejos conocidos de la afición pucelana, Junior Cadiz e Itan Chavira, que ya jugaron con el CPLV en la campaña 2010-11; además de los finlandeses Tsimi Palanto y Petri Partanen. Ellos suplirán las ausencias de Nathan Sigmund, Tomas Pavlusek, Andrés Portero, y José María Caraballo, bajas esta temporada; y la de Mario Díez, que no puede estar en la final por lesión. Quien sí estará presente en esta final será Guillermo Jiménez, aunque en octubre tramitará su licencia con los Jets de Suiza.

Además, los vallisoletanos no estarán solos en Bilbao, ya que más de un centenar de aficionados se darán cita en las gradas. El viaje organizado por el club ha sido un éxito, llenando dos autocares y se confía en la presencia de muchos más que se desplacen por su cuenta debido a la cercanía de Bilbao y la buena hora de la final.