El fenómeno del botellón y sus repercusiones en el servicio de autobuses urbanos se salda con las primeras sanciones. La Policía Municipal denunció este fin de semana a seis jóvenes «por entorpecer el normal funcionamiento del servicio del autobús».Los agentes policiales accedieron a la línea 8 de Auvasa en el barrio de Parquesol y, a la vista del estado ebrio de un grupo de amigos, esperaron unos minutos a intervenir hasta el punto de que procedieron a llamarles la atención al poco de subir porque estaban molestando tanto al conductor como a los pasajeros. Es más, los agentes describieron en la notificación de la denuncia que el alboroto que organizaron llegaba a dificultar el funcionamiento de la línea dado que estaban requiriendo la atención del conductor y éste estaba intentando minimizar la situación de bullicio que incluso estaban originando momentos violentos entre los jóvenes y otros clientes.
Seguidamente, tras ordenales bajar del autobús, la Policía Municipal les identificó y denunció por los hechos descritos. Y es que estas seis personas estaban «alterando» el orden público en el interior del vehículo hasta el punto de que sus comentarios, risas, gritos e incluso faltas de respeto al resto de viajeros motivaron la distracción del conductor, como han informado fuentes policiales, unas circunstancias que propiciaron la denuncia administrativa de acuerdo a la ordenanza antivandalismo.
Los hechos se produjeron a las 22.00 horas del pasado sábado, «una situación muy fuerte porque empezaron a molestar bastante y entorpecían el normal funcionamiento de la línea», según las mismas fuentes, quienes les denunciaron por una infracción de carácter grave, cuyas cuantías dependen de la decisión del instructor aún con un baremo de las sanciones de entre los 750 y los 1.500 euros.
Esta actuación está enmarcada dentro de la vigilancia que se está practicando en el interior de los autobuses urbanos ante la proliferación de quejas de usuarios y conductores por la actitud de algunos jóvenes que acceden al mismo con un evidente estado de embriaguez. Exactamente, la Policía Local ha incrementado su presencia en los vehículos de Auvasa, en especial los fines de semana, desde hace dos, tras los «graves» actos registrados por un grupo de jóvenes que continuaron su botellón que habían estado realizado en un parque de Parquesol en la línea 8.
El Cuerpo revela que las inspecciones han aumentado en todas las líneas, si bien inciden en la número 8 porque es la más utilizada por los jóvenes que acceden a los bares del centro tras hacer botellón en Parquesol, Villa del Prado y Huerta del Rey. Y es que, como explican los policías, las amplias zonas verdes de estos barrios y que están aislados de zonas residenciales, facilitan que realicen el botellón sin ser denunciados por los vecinos.
Pero esta situación no ocurre en todas las zonas por igual dado que algunos vecinos del entorno del Parque del Mediodía de Parquesol sí han denunciado tanto el botellón como la agresividad de los jóvenes, una vez ebrios, dado que en ese momento empiezan a tirar piedras contra las ventanas de las casas colindantes. También denuncian en este sentido la cantidad de basura que generan y los cristales rotos que dejan en los parques.