El caos se apodera de Ottawa

Agencias
-

Varios hombres armados realizan un tiroteo ante el Parlamento de Canadá y matan a un soldado que vigilaba un monumento a los caídos. Un asaltante muere abatido por la Policía

El caos se apodera de Ottawa - Foto: CHRIS WATTIE

- Foto: Daniel Thibeault/CBC

 
 
Canadá vivió ayer una jornada de caos y conmoción después de que un grupo de hombres armados abriese fuego en el edificio del Parlamento, en la capital del país, Ottawa, hiriendo a un policía y matando a un soldado que montaba guardia ante un monumento a los caídos en guerra ubicado en las inmediaciones del edificio gubernamental. Además, los incidientes se sucedieron por la ciudad, ya que también se registraron disparos en un centro comercial.
Sin que al cierre de esta edición se conocieran las causas y la autoría de lo ocurrido, las autoridades confirmaron a última hora de la tarde que uno de los atacantes murió y al menos otro está libre, al tiempo que remachó que no hay detenidos por el momento. Además, informaron del ingreso de cuatro personas en un hospital de Ottawa, de las que dos se encuentran estables, por lo que su vida no corre peligro.
La zona centro de la capital se cerró completamente al tráfico y al público después de los tiroteos registrados, incluido el interior de la Cámara Baja, que fue rápidamente desalojada. Las Fuerzas de Seguridad desplegaron un amplio operativo para tratar de localizar a varias personas después de los disparos que acabaron con la vida del soldado que montaba vigilancia ante el monumento. El uniformado, que podría tratarse de un reservista y, por ello, no iba armado, quedó inicialmente herido grave, aunque murió tres horas después de recibir numerosos impactos de bala.
Tras este ataque, ocurrido alrededor de las nueve de la mañana, el agresor se habría refugiado en la sede parlamentaria, que quedó bloqueada, y donde se produjo un nuevo tiroteo. La Policía confirmó que un hombre armado con un fusil -un joven de unos 30 años y con el pelo largo y oscuro, según varios testigos- murió abatido por los agentes en el interior del edificio, si bien no pudo aclarar que se tratara del mismo que mató previamente al militar, por lo que la investigación está en curso.
Estos sucesos encendieron todas las alarmas, más después de que el pasado lunes un supuesto islamista atropellase a dos efectivos del Ejército, uno de los cuales murió, en una pequeña localidad al sureste de Montreal. El autor del incidente falleció tras ser derribado por las Fuerzas del Orden tras una persecución.
La amenaza del Estado Islámico planea sobre Occidente y, principalmente, sobre los países que participan en la coalición internacional -entre ellos, Canadá-, pero, sin embargo, no está claro si detrás de lo ocurrido ayer se encuentran radicales yihadistas o si hay conexión entre ambos hechos. Es más, horas antes de este incidente, el Gobierno de Ottawa había elevado la alerta terrorista de nivel bajo a medio, precisamente debido al atentado de hace unos días protagonizado por un musulmán converso.
El primer ministro del país norteamericano, Stephen Harper, condenó el «despreciable ataque» perpetrado contra el Parlamento y apeló a la normalidad institucional para superar esta situación. 
El premier, que se vio sorprendido por el tiroteo durante una reunión con miembros de su partido, reiteró la «importancia» de que tanto el Gobierno como la Cámara Baja mantengan su «funcionamiento», a pesar de los tiroteos. 
Por su lado, el alcalde de la capital, Jim Watson, apuntó que «hoy es un día triste y trágico para nuestra ciudad y nuestro país», al tiempo que desveló que la investigación sigue siendo «fluida» y sigue adelante. De hecho, los medios de comunicación apuntan a que, por lo menos, hay un atacante que logró huir a pie del complejo de edificios gubernamentales y los agentes se afanan por encontrar pistas sobre su paradero y su identidad. A este respecto, la Policía apuntó que busca a «más de un sospechoso».
 
ayuda. Ante esta situación, Estados Unidos ofreció su ayuda a sus vecinos del norte para intentar despejar las incógnitas que todavía continúan sobre este ataque.
El portavoz de la Presidencia estadounidense, Josh Earnest, se limitó a destacar los fuertes vínculos bilaterales y rehusó comentar si estos tiroteos podrían ser fruto de un ataque terrorista. 
Por su lado, el Gobierno español expresó su consternación por lo sucedido y trasladó sus «sinceras condolencias» a las autoridades y al pueblo del país norteamericano, así como a la familia del militar fallecido.