Juncker recibe el 'sí' definitivo

Agencias
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La Eurocámara aprueba la nueva Comisión en una votación en la que los socialistas españoles se abstienen para reflejar su rechazo a la designación de Cañete como responsable de Energía

LA EUROCÁMARA DA LUZ VERDE A LA COMISIÓN EUROPEA DE JEAN-CLAUDE JUNCKER - Foto: PATRICK SEEGER

 
 
El pleno de la Eurocámara dio ayer su aprobación final, por una amplia mayoría de 423 votos a favor, 209 en contra y 67 abstenciones, a la nueva Comisión Europea que presidirá Jean-Claude Juncker, de modo que el Ejecutivo liderado por el luxemburgués, y del que forma parte el español Miguel Arias Cañete, tiene el camino despejado para asumir el relevo del Gabinete de José Manuel Durao Barroso el próximo 1 de noviembre.
Después de tres semanas de exámenes a los candidatos a comisarios y tras las discrepancias mostradas entre los dos principales bloques comunitarios -populares y socialistas-, el equipo del que se rodeará Juncker logró prácticamente los mismos apoyos que tuvo el líder conservador cuando recibió el respaldo del Parlamento, el pasado mes de julio. En la sesión, los conservadores en pleno y una gran mayoría de progresistas y liberales cumplieron con el acuerdo de estabilidad y dieron luz verde a la propuesta.
Sin embargo, los 14 parlamentarios del PSOE, que rechazan a Cañete como comisario de Energía y Cambio Climático, se abstuvieron. «Para ganar la confianza de la ciudadanía, debe cambiar las políticas y devolverle la Europa social», espetó a Juncker la líder de los socialistas españoles en la Eurocámara, Iratxe García, para justificar el voto de su grupo. Por su parte, los eurodiputados de UPyD, que contaban con la libertad de voto anunciada desde Madrid, se dividieron con dos abstenciones y un sufragio a favor. 
En contra se pronunciaron los miembros de Izquierda Unitaria y de los Verdes (grupos a los que están adscritos la Izquierda Plural, Podemos, Bildu, ERC y Compromís), así como los euroescépticos. 
Una vez superado el trámite, y en su primera rueda de prensa tras la investidura de su equipo, Juncker insistió en la necesidad de combinar la consolidación fiscal con las reformas y la inversión para reactivar el crecimiento y crear empleo. En este sentido, reiteró el anuncio realizado ante el pleno de la Eurocámara de que acelerará el plan de inversiones público-privadas por valor de 300.000 euros para presentarlo antes de Navidad, en lugar de a finales de enero, como estaba previsto. 
El objetivo, según indicó el exprimer ministro luxemburgués, es que los líderes europeos lo aprueben en la cumbre de diciembre para comenzar, cuanto antes, la reactivación del crecimiento y la lucha contra el desempleo. Sin embargo, no dio ningún detalle sobre cómo se financiará o si habrá dinero público nuevo.
Precisamente estas dudas son las que llevaron a Ferraz a dictar la abstención a sus representantes, según indicó el secretario general de los socialistas españoles, Pedro Sánchez. El jefe del PSOE alegó que existe un «déficit de resultados en la gestión» del Gobierno comunitario y que sigue habiendo «muchas dudas»por resolver, entre otras cosas, sobre las inversiones previstas por la Unión Europea y la creación de puestos de trabajo. «Dijimos desde el principio que no apoyaríamos a Juncker como presidente de la Comisión Europea», recordó. 
En concreto, indicó que «no se ha resuelto una de las principales incógnitas» como es «si los 300.000 millones de euros que, previsiblemente, se pondrán en marcha para inversiones públicas y creación de empleo serán dinero fresco o provendrán de partidas anteriores del presupuesto comunitario». «Hay todavía dudas que tienen que ser resueltas por la Comisión Europea y por eso hemos decidido abstenernos», resumió.