Enrique Corominas: «Los 'frikis' de ayer son los que crean cultura hoy»

Óscar Fraile
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El ilustrador vallisoletano es el autor de la portada de los libros de Juego de Tronos

Enrique Corominas creció entre lápices y pinceles. Su padre era dibujante publicitario, por eso siempre hubo en su casa una mesa de trabajo para tentarle. Y por eso se animó a hacer sus primeros pinitos con el cómic, el mundo que más le atraía por entonces. Las miles de horas delante de las láminas perfeccionaron su técnica hasta que en 1984 ganó el premio nacional de cómic Zona 84. Y ahí llegó el punto de inflexión. «Eso me permitió empezar a publicar en esa revista y algunas otras», recuerda. Posteriormente se interesaron por su trabajo otras revistas de España, Estados Unidos, Francia e Italia. Uno de sus trabajos más significativos de esa época es Tragaldabas, una serie de historietas publicadas por Recerca Editorial.

Cuando todo parecía ir sobre ruedas, la crisis del sector hizo que cerraran casi todas las revistas en las que trabajaba. Era el momento de dar el salto a la ilustración. «Mi padre me enseñó la base del dibujo y también iba mucho a casa de Jesús Redondo, el dibujante del Capitán Trueno, al que le llevaba mis dibujos para que me los corrigiera», asegura.

No obstante, hace algo más de 15 años decidió dejar su Valladolid natal para irse a vivir a Barcelona. Corominas trabajaba allí como ilustrador para la editorial Gigamesh, cuando, en el año 2000, esta empresa empezó a publicar los libros de Juego de Tronos. «Fue un encargo más que me hicieron, el editor me hizo un resumen verbal del contenido del libro que me sirvió para hacer una primera portada, pero cuando lo leí me di cuenta de que eso era algo maravilloso y cambié la ilustración, porque no me gustaba la que había hecho», apunta Corominas. Los libros tuvieron éxito, pero todo se desbordó con la llegada de la serie de televisión. De momento ha hecho la portada de los cinco libros que han salido. Faltan otros dos, de las que también espera encargarse.

Aunque las ilustraciones que hace Corominas puedan parecer solo al alcance de unos pocos elegidos, él cree que todo el mundo puede llegar a hacerlo. «El truco está en no dejar de dibujar cuando tienes siete años, así se puede conseguir que en poco tiempo tus trabajos tengan cierta vida», explica.

Corominas es consciente del sambenito de raros que pesa sobre los adolescentes aficionados al cómic. «Pero los frikis de ayer son los que crean cultura hoy», conluye Corominas, autor de Dorian Grey, la adaptación al cómic del El Retrato de Dorian Grey, de  Oscar Wilde.