120.000 nuevos casos de ictus se detectan cada año en España

EUROPA PRESS
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Los hospitales nacionales han atendido un 40 por ciento más de pacientes desde 1998

120.000 nuevos casos de ictus se detectan cada año en España

Los médicos españoles emitieron ayer una luz roja debido al alarmante incremento de ictus en los últimos años, con motivo del Día Mundial contra esta enfermedad. El número de pacientes de ictus atendidos en hospitales ha aumentado un 40 por ciento en los últimos 15 años, siendo las regiones de Asturias, Extremadura y La Rioja los territorios que registran mayor número de ingresos clínicos, según explicó el coordinador del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología (SEN), el doctor Jaime Gállego, quien incidió en que la actividad preventiva es el único medio para reducir la incidencia de un accidente cerebrovascular.

 «Estos datos muestran que sigue habiendo una repercusión importante en España, lo que significa que todavía queda mucho trabajo en la labor de prevención y tratamiento», explicó.

Además, hay que tener en cuenta que el progresivo envejecimiento de la población y la cada vez menor adopción de hábitos de vida saludable están aumentando los casos de ictus, de hecho se estima que cada año se diagnostican en España 120.00 nuevos supuestos. Ante esta situación, Gállego insistió en las medidas encaminadas tanto a prevenir un primer episodio de accidente isquémico, lo que se denomina prevención primaria, como las recurrencias en aquellos pacientes que ya hayan padecido algún episodio.

 El principal mensaje que quiere trasmitir es que «el ictus se puede prevenir», y, por tanto, «las medidas deben emplearse en prevenirlo». Para ello, es fundamental conocer los factores de riesgo que contribuyen al desarrollo de la enfermedad, es decir, la hipertensión, la diabetes, el colesterol, la obesidad, y recordó que es necesario hacer ejercicio físico, abandonar el tabaco, el consumo moderado de alcohol y controlarse el pulso.

 «Hay que tener un conocimiento de todo aquello que puede contribuir a que se produzca un ictus y si, además, se tienen antecedentes familiares se debe hacer lo posible para ser más incisivo en este sentido», indicó. Se estima que conocer los factores de riesgo puede llegar a evitar hasta el 80 por ciento de los casos.

 

Una rápida intervención.

Otra de las medidas preventivas debe ser dar a conocer qué es un ictus para «poder actuar de forma inmediata, ya que una intervención temprana es vital». Así, se recomienda que ante la primera sospecha es necesario llamar al 112 y acudir rápidamente al neurólogo, aunque los síntomas (pérdida repentina de visión, alteración del lenguaje, pérdida súbita de fuerza o sensibilidad) desaparezcan a los pocos minutos.

 En un tercer lugar, Gállego explicó que el paciente debe ser derivado a «un centro sanitario debidamente preparado» para poder ser atendido por los expertos más adecuados, ya que «si se llega a tiempo prevenimos daño cerebral, y evitamos muerte y dependencia». En este sentido, destacó las Unidades de Ictus, que en España son 47 en todo el territorio, un número «aún insuficiente y desigual» dentro de la geografía nacional.

 La relevancia de estos centros es clara, diversos estudios constatan que la mortalidad al final del seguimiento para aquellos pacientes ingresados en una Unidad de Ictus se reduce significativamente, concretamente un 45 por ciento. Además, la asistencia en estas zonas reduce el período medio de estancia hospitalaria en seis días.