El presidente de la Diputación Provincial de Valladolid, Jesús Julio Carnero, situó hoy a las Aulas de Cultura como el mejor exponente de la labor que viene realizando la Institución en el medio rural, ya que se trata de una iniciativa que, por medio de la cultura, permite a los propios vecinos poner en valor sus municipios.

Carnero, que realizó estas declaraciones antes de participar en la gala conmemorativa del 35 aniversario de la Aulas de Cultura celebrada esta tarde en el Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid y a la que asistieron unos 1.700 alumnos, recordó que esta iniciativa dio sus primeros pasos en Renedo gracias al esfuerzo de un grupo de 15 personas que puso en marcha un proyecto educativo y cultural para su desarrollo personal, por el que desde entonces ya han pasado más de 40.000 vallisoletanos.

En el curso actual, son 4.500 las personas -el 80 por ciento mujeres-, de 169 municipios diferentes, las que participan en las Aulas de Cultura, repartidas en 239 grupos con 21 ofertas educativas diferentes.

El presidente de la Diputación también destacó que se trata de una iniciativa que ha servido para dinamizar los pueblos y que “ha transformado el panorama cultura de nuestra provincia. Las Aulas han hecho posible que las personas adultas de nuestro mundo rural hayan aprendido a aprender, hayan continuado su aprendizaje a lo largo de toda su vida, afrontando además los nuevos retos que plantea el desarrollo de la sociedad del conocimiento”, afirmó.

Al mismo tiempo, argumentó que el éxito de las Aulas de Cultura es fruto de las ganas de aprender de las personas del mundo rural, “convencidas de que la educación y la cultura nos hacen más felices”. En este sentido, Carnero indicó que la demanda de los alumnos ha servido para modificar y ampliar la oferta educativa a lo largo de los años. Así, partiendo de los cursos de alfabetización, ya se ha pasado al aprendizaje de idiomas, donde están matriculados 350 alumnos, o la informática, con 300 asistentes, así como aulas de cine, filosofía, arte o creación literaria.

Carnero también resaltó la colaboración de los ayuntamientos, ya que sin su implicación no hubiera sido posible alcanzar el actual nivel de alumnos. En este sentido, indicó que los consistorios son los encargados de aportar la instalaciones y de mantener los edificios, además de “realizar una pequeña aportación económica para ayudar a su financiación”.