La campaña de piñas será la «peor de la historia» por la incidencia de las plagas y la sequía

R. Gris
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Los ayuntamientos harán modificaciones presupuestarias porque las subastas de montes públicos están quedando desiertas y no pueden obtener esos ingresos

Los empresarios piñoneros no explotarán este año los pinares.

Una situación extraña. Los 197 operadores vallisoletanos que trabajan los pinares de la provincia desde el mes de noviembre hasta abril en la recolección de piñas no tendrán trabajo este año. Desde la Asociación Forestal de Valladolid recuerdan que la campaña será inexistente debido a dos factores principales; la continua incidencia de las plagas en los pinares y la fuerte sequía registrada durante los meses primaverales en toda la provincia. «No hay casi piñas en ningún pinar de la provincia, salvo en alguna zona muy puntual», manifiesta el portavoz de la asociación, Jesús Alberto del Río.   

De esta forma, tanto ayuntamientos como la propia asociación no han sido capaces de cubrir ninguna de las subastas de monte público y privado que han hecho públicas por el momento. Ninguno de los trabajadores autónomos o empresas se ha aventurado a dar el paso a sabiendas de que el resultado iba a ser nulo. «Los propietarios dejan de ingresar un dinero por el pinar y los industriales tendrán que buscarse la vida porque no van a tener trabajo».

De esta forma, desde la asociación advierten de que la media de producción en pinares de pino piñonero de nuestra provincia puede establecerse alrededor de los 200 kilos por hectárea, sin embargo para esta campaña estará por debajo de los 30 kg/ha, haciendo que en muchos casos no sea rentable la recolección, con lo que muchos ayuntamientos y propietarios forestales no obtendrán ingreso alguno por la venta o adjudicación de los aprovechamientos de sus pinares.

El sector, propietarios forestales, piñeros e industriales, está muy preocupado por estos hechos, y se encuentra además sin ayudas para combatir las plagas forestales, sin ayudas para los tratamientos selvícolas que pongan en producción los pinares y sin ayudas estructurales al sector que hagan de éste un sector más profesional y más competitivo, y esperan que estas condiciones cambien en los próximos años ya que, si no cambiasen, se podría en juego el liderazgo que tiene Valladolid en el sector del piñón internacionalmente, perdiendo más 500 empleos directos y muchos más indirectos.

Los ayuntamientos de la comarca de Tierra de Pinares también se verán notablemente afectados por esta situación debido a que tendrán que hacer modificaciones presupuestarias debido a que no podrán obtener un dinero que tenían previsto por la venta de las piñas.

El alcalde de Íscar, Alejandro García, destacó que su Ayuntamiento ha visto cómo quedaban desiertas tres subastas por la ausencia de piñas. «Menos mal que habíamos presupuestado poco dinero observando la situación, que se viene repitiendo durante los últimos años, pero vamos a perder más de 1.400 euros, que ahora tendremos que sacar de otro lado».

De igual forma, el alcalde manifestó que los siete municipios que forman la comunidad Villa y Tierra se quedarán sin ningún tipo de ingresos. Es decir, Megeces, Cogeces, Pedrajas de San Esteban y el propio Íscar, más otras tres localidades segovianas no tengan ingresos en este sentido.

Pero esta circunstancia no se está registrando únicamente en la comarca de Íscar, sino que está extendida en toda la provincia. El alcalde de Mojados, Pedro Villarreal, alertó de que el «todo el término municipal» no hay piñas. «Ya el año pasado nos quedaron desiertas las subastas y este año nos va a pasar lo mismo. Nos afectó mucho la sequía de primavera».

No obstante, los piñoneros de la provincia ven con un cierto optimismo el futuro, ya que la previsión es que para la siguiente campaña la campaña sea «mucho mejor»