La Escuela de Aprendices de Renfe empieza a ser historia. El abandono y la falta de conservación han obligado a derribar el segundo y último edificio en pie de estas dependencias construidas a principios del siglo XX aunque con una estructura heredada a su vez de otro inmueble de mediados del XIX. Renfe está procediendo al derrumbe de una nave localizada junto a los talleres ferroviarios de Farnesio, prácticamente lindando con las tapias de la avenida de Segovia junto al túnel de la calle Labradores y donde recibieron formación más de 1.700 personas durante 22 años, tiempo en que fue sede de la citada escuela.
Los trabajos se han acelerado por riesgo de caída debido a que los técnicos del Ayuntamiento de Valladolid aconsejaron días atrás su derribo ante los hundimientos que empezaron a detectarse. Las intensas precipitaciones y rachas de viento de las últimas semanas y la concatenación de temporales de los últimos meses han acelerado el mal estado de un inmueble que es una nave donde los aprendices realizaban las prácticas de su formación. La parte teórica, por su parte, se daba en otra dependencia anexa que ya no existe en la actualidad. Así lo ha explicado a 'El Día de Valladolid' el que fuera jefe de los tallares ferroviarios e integrante de la primera promoción de la Escuela de Aprendices (1947-1951), Salvador Barrios, quien recuerda que esta nave ahora derribada destaca porque la cimentación está hecha con grandes sillares de piedra en el siglo XIX.El resto del inmueble se levantó en 1901 y se remató con unas cerchas de madera únicas en España por su estilo, sus características, y que sí tienen que ser conservadas.
Y ésta es precisamente la complejidad de las tareas de demolición dado que se está coordinado la acción de una retroexcavadora con una grúa de grandes dimensiones debido a que conforme va tirándose se van salvando las cerchas del tejado que es el elemento protegido del inmueble aunque fuentes de Renfe no han sabido precisar donde se depositarán.
La nave, que primero perteneció a la Compañía del Norte y posteriormente a Renfe entre 1947 y 1969, reúne mucha historia dado que, incluso como aún se le sigue identificando, fue el cocherón de lonas, es decir, las dependencias donde llegaban vagones de mercancías o coches de viajeros, como recuerda Salvador Barrios, quien integró la primera promoción con otros 149 compañeros más. En los últimas plazas el número de plazas se redujo por promoción a 50 porque ya no era necesario tantos operarios en los talleres de Renfe. La intrahistoria de este lugar destaca también porque fue una instalación donde el Gobierno de Italia fabricó cañones y munición durante la Guerra Civil Española. En 1960 la escuela pasó al Polígono de Argales.