Las Cortes de Castilla y León dieron hoy un “sí rotundo” desde la “unidad política” al mantenimiento de la actividad de Lauki y Dulciora en Valladolid, a solicitar a ambas firmas que reconsideren su decisión y a iniciar, en caso de que se produzca el cierre, los trámites jurídicos para la devolución de las ayudas públicas.
Así lo recoge la proposición no de ley aprobada por unanimidad, presentada por José Sarrión, con enmiendas de PP y PSOE, si bien se produjo un desencuentro y reproches en el debate entre los procuradores popular y naranja con el socialista por la inclusión de la derogación de la reforma laboral. El ponente recogió la petición socialista pero pidió votación separada para que los cuatro puntos restantes fueran aprobados.
Los procuradores José Sarrión (IU), Alfonso García Vicente (PP), Pedro González (PSOE), David Castaño (Ciudadanos) y Carlos Chávez (Podemos) coincidieron en que no existen causas objetivas, al tener beneficios y ser rentables, para los cierres de Lauki y Dulciora, en un debate seguido desde la tribuna de invitados por representantes del comité de empresa de ambas empresas y dirigentes sindicales.
Sarrión, autor de la proposición no de ley, argumentó que la crisis no ha terminado, censuró que el mercado está por encima de las personas en un “capitalismo salvaje” y abogó por que la iniciativa sea un “no rotundo” a Lauki y Dulciora, aunque también afirmó que no se cerrarían empresas sin “esta vergonzosa” reforma laboral.
“Es una proposición no de ley suave, para que pueda ser asumida por todos en un ejercicio de generosidad de IU”, explicó Sarrión, que añadió: “Esta iniciativa es un no rotundo, desde la unidad política, a los tiburones especulativos que vienen a hacer negocio y luego nos dejan tirados”, recogido con aplausos desde la bancada de Podemos.
Para Alfonso García Vicente, se trata de una decisión “caprichosa, injustificada y arbitraria” de la empresa que, en su opinión, no ha dejado margen para la actuación e insistió en que no obedece a una crisis financiera. El texto pretende el apoyo a la continuidad de Lauki y Dulciora o que nuevos socios se puedan hacer cargo de la planta de producción de leche.
David Castaño (Ciudadanos) lanzó el mensaje a Lauki de que Castilla y León puede ser la primera producción de leche y la más competitiva y pidió que se dé una oportunidad a la planta de Valladolid. Sin embargo, se mostró muy critico con el PSOE por introducir la derogación de la reforma laboral en un texto presentado para el mayor acuerdo.
“Algunos quieren colar de rondón algún punto para crear discordia”, afirmó antes García Vicente a que el PSOE recogiera en su enmienda la derogación de la reforma laboral, no incluida por el ponente José Sarrión y que Pedro González argumentó en que lo han dicho los sindicatos.
Castaño llamó “braceros” a los socialistas, a quienes recordó que tienen “mil oportunidades para presentar esa enmienda y no venir aquí a romper un consenso”, frase recogida con aplausos por la bancada popular. El procurador de Ciudadanos recordó al socialista que en el acuerdo para formar Gobierno en España se habla de modificar no de derogar.
En nombre de Podemos, Carlos Chávez lamentó el cierre de un “baluarte” de la industria de Valladolid, que achacó a la reforma laboral y a las políticas neoliberales. Sarrión recogió el punto de derogación de la reforma laboral en su texto, pero pidió votación por separado ya que el PP preguntó “qué ganan los trabajadores” de Lauki y Dulciora con que el Gobierno en funciones tome esa decisión.