El secretario general de Podemos Castilla y León, Pablo Fernández, garantizó hoy la libertad de la formación en Valladolid, que lidera Israel Álvarez, en las conversaciones que retomará en breve con IU-Equo y movimientos sociales para avanzar en una coalición para las elecciones locales de mayo de 2019.

Pablo Fernández compareció en rueda de prensa junto al secretario general del Consejo Ciudadano de Valladolid, Israel Álvarez, para presentar las líneas políticas de este periodo que desembocará en los comicios de mayo, entre las que se encuentran la elaboración participada de un proyecto de ciudad y las conversaciones para analizar cómo concurre Podemos a esa cita.

“La dirección autonómica tiene total confianza en la dirección de Valladolid, y no se va a inmiscuir” en las conversaciones, aseveró Pablo Fernández, si bien Israel Álvarez precisó que sólo ha habido un primer contacto con IU, más casi de presentación ya que asumieron los cargos tras las primarias de junio.

Álvarez explicó que están en una fase de organización interna con la creación de los grupos de trabajo para la elaboración, junto a movimientos sociales, de un proyecto de ciudad y añadió que no es momento de hablar de listas.

No obstante, afirmó que la idea es retomar las conversaciones en octubre para analizar si concurren en coalición con IU-Equo (Toma la Palabra en el Ayuntamiento de Valladolid) y movimientos sociales, para lo que Fernández garantizó la libertad de la formación de Podemos local.

“Es complicado adelantar, hay que hablar con ellos y ver el proyecto de ciudad”, aseveró Álvarez, que, en relación al equipo de Gobierno, manifestó que algunas cosas no les han gustado, como la ordenanza mordaza o el escaso avance en la participación, aunque existe una concejalía específica.

Por otro lado, aseguró que Podemos no debe perder “su seña de identidad de la calle” y subrayó que no estarán “de perfil” sobre el soterramiento de las vías, donde se decantó por una solución que pase por eliminar la barrera social de las vías, si ese proyecto no es viable.

En cuanto a los ejes programáticos para la ciudad explicaron que se centrarán en la vivienda, con la exigencia a la Junta de un plan específico de alquiler para Valladolid, y en el empleo, tras los datos negativos de agosto.

Pablo Fernández calificó de “escandaloso” y “rotundo fracaso de la Junta” la promoción pública de alquiler con 93 calificaciones en 2015 y ninguna a partir de esa fecha, a la vez que denunció que en este momento sólo se ofrezcan diez viviendas de alquiler públicas, ocho en la ciudad y dos en la provincia ante una oferta privada de casi 450 viviendas.

Finalmente, expresó la preocupación por la precariedad laboral y la destrucción de empleo reflejada en los “malos datos” del último mes en relación con el anterior, con un crecimiento del paro del 2,40 por ciento –el tercero más alto de la Comunidad- y 2.254 afiliados menos en la Seguridad Social.