Al contrario de lo que ha ocurrido con las cuentas del Gobierno de ejercicios anteriores, esta vez el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, está satisfecho con las asignaciones para Castilla y León. Así lo reconoció ayer en Ávila donde ratificó que la inversión en infraestructuras del Ministerio de Fomento rondará los 1.500 millones de euros, como ya adelantó este periódico el pasado viernes, lo  que situará a la Comunidad «con toda probabilidad como la primera en intensidad inversora».

Con esta consignación, el presidente considera que se atenderán reivindicaciones históricas en materia de infraestructuras de la Comunidad. Herrera confirmó el desbloqueo de la autovía del Duero en tramos «que parecían malditos», la conexión de Soria por autovía a través de Almazán y Medinaceli, la conclusión del tramo entre Zamora y Benavente con el que se cierra la Vía de la Plata y la realización de los primeros informes y anteproyectos para la conexión de la capital abulense con la A-6.

En materia ferroviaria, recordó la llegada de la alta velocidad a Burgos, Zamora, Palencia, León y Salamanca. En cuanto a las reivindicaciones abulenses, avanzó obras en la modernización de la línea convencional entre Ávila y Madrid y un plan conjunto para estudiar las necesidades de movilidad de los abulenses.

 

Atención a los municipios. Respecto a los presupuestos del Gobierno regional, el presidente fijó como prioridades la competitividad, el empleo, los servicios públicos -con especial atención al mundo rural- y el apoyo a las economías locales. En este último caso anunció que se incrementarán los recursos de cooperación financiera y recordó el envío a las Cortes de una «novedosa» ley que regule la participación de las corporaciones locales en los ingresos de la Comunidad. «Somos predecibles y lógicos porque nos ha dado buen resultado», aseveró.