Ni 39. Ni 34,97. El Real Valladolid debe a Hacienda, a 7 de octubre de 2014, es decir, ayer, 30,7 millones tras los últimos pagos realizados por parte del club. La entidad blanquivioleta, fuera del concurso de acreedores desde finales de julio, está cumpliendo con la Agencia Tributaria y desde su entrada en concurso, a finales de 2011, ha logrado reducir la deuda que tenía con el fisco de 45 millones a los 30,7 actuales.

El desglose total del dinero que aún tiene que hacer frente con Hacienda es el siguiente: 28.950.000 euros de deuda privilegiada, es decir, de la que no admite ni reducción ni quita; 506.000 euros de ordinaria (aplicada ya la quita del 70%, como al resto de acreedores con una deuda superior a los 250.000 euros) y 1.240.000 de subordinada, recurrida en los juzgados por Carlos Suárez y que podría hacer reducir esos 30,7 millones de deuda total.

En el último mes, varias filtraciones han colocado al Real Valladolid en el top del ranking de clubes deudores con el fisco de la Segunda División. Top que encabeza Osasuna, con 49 millones, con la salvedad de que su deuda es con la Hacienda Foral de Navarra, con un régimen fiscal propio. En ese ranking, Real Zaragoza y Real Valladolid andan a la par. Los maños rondan los 30 millones, igual que los castellanos.

Ambos han hecho pagos a Hacienda en los últimos meses y han negociado acuerdos puntuales con sus deudas privilegiadas (pagos fraccionados a largo plazo. La idea de ambos era a ocho años).

En el caso del Real Valladolid, el club hizo un primer pago nada más conocerse que estaba ya fuera del concurso de acreedores. Al día siguiente, la entidad deportiva depositó 3.860.000 euros en la Agencia Tributaria. Además, mensualmente realiza pagos, el último, en septiembre, de 180.000 euros, con lo que va cumpliendo con lo pactado o establecido, aunque desde el club no se quiere hablar de si finalmente se ha llegado a ese acuerdo con la Agencia Tributaria para hacer frente a los 28.950.000 euros de deuda privilegiada, la que sí o sí hay que hacer frente sin ninguna quita.

La ordinaria, ese poco más de medio millón de euros, se pagará, como al resto de acreedores, a ocho años (a partir de la temporada 2016-17 si no se asciende antes). Mientras que en el caso de la subordinada -ese 1.240.000 euros- se está a la espera de conocer las resoluciones judiciales para saber en qué cantidad se queda y cómo se hace frente.

Concurso. Aunque no ha habido auto judicial -igual ni lo hay-, el Real Valladolid trabaja desde julio fuera del concurso de acreedores.