A falta de nuevos juzgados... jueces de refuerzo. El Ministerio volverá a repetir en 2014 la receta de estos últimos años para tratar de seguir paliando el histórico atasco que viene sufriendo Valladolid y que alcanzó su punto álgido en 2010 cuando se llegaron a superar los 28.000 casos pendientes. El gran objetivo es rebajar nuevamente la cifra, que en 2013 se dejó en 18.505 asuntos sin resolver, y continuar así la tendencia que ha hecho que la Administración de Justicia en la provincia volviese a los números previos al estallido de la crisis, tras una caída acumulada de más del 34 por ciento en esta década.
La solución prevista para 2014 será la misma que se impulsó en 2013. Valladolid contará con cinco jueces de refuerzo, aunque con una distribución algo distinta. Dos en la Audiencia Provincial, dos en los cuatro juzgados de lo Social y uno en el de Instrucción 3.
En concreto, según las fuentes jurídicas consultadas por El Día de Valladolid, los dos concedidos a la Audiencia Provincial son para las dos secciones penales, uno para cada tribunal, y durante un periodo de seis meses. En ambos casos, empezaron el pasado día 11 de abril, si bien en la Sección Segunda la magistrada asignada en realidad repite después de un primer periodo de un año que se enmarcó en el complejo juicio del ‘caso Arroyo’; mientras que en la Sección Cuarta, será la primera vez que se cuente con un cuarto magistrado de refuerzo.
Feliciano Trebolle, presidente de la Audiencia, explica que «las dos secciones penales estaban completamente disparadas, con un registro de entrada muy por encima de lo fijado en el módulo establecido por el CGPJ(Consejo General del Poder Judicial)».
Penal es el ámbito que tiene mayor litigiosidad y cerró 2013, por ejemplo, con más de 6.300 asuntos pendientes, a una media de 374 por cada órgano. Uno de ellos, el Juzgado de Instrucción 3, se ha visto obligado a solicitar -y el Ministerio lo ha concedido por un periodo de tres meses- un juez de refuerzo para poder dar salida a sus casos más complejos. Este es un magistrado que se encarga exclusivamente de determinados asuntos ordinarios y de los juicios de faltas.
Pero quizá donde la situación es más grave es en la jurisdicción Social, ya que hay juicios que se están señalando ya para el otoño de 2015. En concreto, cerraron el pasado ejercicio con más de 4.400 asuntos sin resolver, a una media superior al millar por cada uno de los cuatro órganos. Es por ello que el Ministerio de Justicia ha vuelto a conceder sendos magistrados de refuerzo, que se reparten esa ayuda a los cuatro juzgados de lo Social, a razón de dos cada uno.
Una decisión que no está exenta de la crítica por parte de los funcionarios, que creen que lo ideal sería nombrar «una plantilla de refuerzo completa, no solo con jueces, sino también con secretario y algunos funcionarios», tal como explica el presidente de la Junta de Personal, Alfredo Prádanos. «Se pidió en su momento, pero no se nos hizo caso», lamenta.