Los músicos atropellados en Córdoba denunciarán a la conductora del coche

Óscar Fraile
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La Banda de Cornetas y Tambores 'Sentencia' también estudia iniciar acciones legales contra el Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera

Beatriz Sanz Alonso fue la peor parada en el accidente. - Foto: El Día

Han pasado tres días, pero el susto sigue en el cuerpo. También las magulladuras en los peores casos. Los miembros de la Banda de Cornetas y Tambores ‘Sentencia’ denunciarán a la conductora del vehículo que la pasada madrugada del día 19 les arrolló en mitad de una procesión en Aguilar de Frontera (Córdoba). Además, los músicos vallisoletanos estudian hacer lo propio con el Ayuntamiento de esta localidad, al considerar que no garantizó las medidas de seguridad mínimas para un evento de estas características. Por ejemplo, no había vallas.

Durante la citada noche, un coche blanco modelo Renault Clio embistió a la banda por detrás en la calle Pozuelo, que tiene una ligera pendiente hacia abajo. Aunque allí mismo los servicios sanitarios atendieron a cuatro personas, entre ellas una niña de 14 años por un ataque de nervios, la peor parada fue Beatriz Sanz Alonso, que es la mujer del director de la banda y que ayer abandonó el Hospital Clínico de Valladolid con un collarín y un brazo escayolado. Hay otro músico, que al igual que Sanz toca el tambor, que también sufre magulladuras por todo el cuerpo.

«El coche venía detrás de la banda sin luces y con el motor apagado para pasar desapercibido ante la Policía, aunque no había agentes», recuerda el director de la banda, Jesús Vicente. Los músicos relatan que la conductora del coche iba tan pegada a la banda que  la maza de algunos bombos estaba golpeando el capó. Al parecer, iba al garaje de su casa. No obstante, en un momento de la procesión los frenos fallaron, según la propia conductora, y el vehículo se precipitó sobre los músicos al estar en una calle con pendiente descendiente. Vicente asegura que la propia conductora decía que la cera de los cirios derramada en el suelo hizo que las ruedas resbalaran. En ese momento se vivieron momentos de tensión, puesto que los músicos, los cofrades y el público comenzaron a increpar gravemente a la conductora, que fue escoltada hasta el interior de una vivienda. Según Vicente, su prueba de alcoholemia fue negativa.

«Cuando quiso tirar del freno de mano ya se había llevado a unos cuantos por delante», recuerda Vicente. Entre ellos estaba su mujer, que llegó a ser arrastrada unos metros por el vehículo.

Además, como la niña de 14 años no aparecía después del incidente, el pánico cundió entre los músicos, que pensaban que estaba debajo del coche. Así, entre todos los asistentes levantaron el Renault Clio para comprobar que no estaba allí, sino siendo atendida por un ataque de nervios.