El valor del suelo del soterramiento se ha devaluado un 21% más en dos años

Luis Amo
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Las cuentas de la Sociedad del TAV revelan que las últimas tasaciones externas reducen el valor de los terrenos de 928 a 732 millones

Estación del Campo Grande. - Foto: El Día

La crisis ha motivado tantos reajustes económicos como técnicos en la operación ferroviaria de Valladolid. Esta es la principal conclusión extraída de la memoria anual de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad presentada recientemente en el Registro Mercantil de Valladolid hace varios días. Y, precisamente, en la última tasación realizada se ha puesto de manifiesto un descenso del 21 por ciento del valor de los terrenos afectados por la mencionada operación en comparación a la misma tasación realizada hace dos años. Las últimas cuentas de la sociedad integrada por el Ministerio de Fomento, la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Valladolid desvelan este ajuste de la operación, estimando costes e ingresos. Esta caída del precio de los terrenos, asimismo, es equivalente a la reducción del coste de las actuaciones de un total de 928,73 millones de euros (cifra presentada al Consejo de Administración del 24 de enero de 2011) a un importe de 732,70 millones en base a los contratos firmados en este periodo de tiempo, al ajuste, indicado por el Adif, de los costes de las actuaciones ferroviarias pendientes de ejecución y al ajuste, realizado por la Sociedad del TAV, del resto de las actuaciones y costes operativos de la misma.


Es más, tal y como se desprende del documento, esta adaptación de la operación ferroviaria se ajusta a una caída del 21 por ciento aún teniendo en cuenta que la experiencia más reciente, las últimas adjudicaciones de la propia sociedad pública como Adif o Renfe, véanse las adjudicaciones del complejo ferroviario, desde la obra civil hasta la maquinaria, el promedio de baja es del 29,26 por ciento. Con estos números, el importe obtenido con la venta de los suelos liberados por el soterramiento del tren y las aportaciones comprometidas por los accionistas de la sociedad, deberán ser «suficientes» para financiar las actuaciones a ejecutar y recuperar la totalidad del coste que finalmente se incurra en la realización de las obras del proyecto acordado (complejo ferroviario, variante de mercancías, soterramiento y urbanización de todo el espacio desafectado) en el convenio suscrito a fecha de 6 de noviembre de 2002.


Pese a todo, a pesar de la actual crisis, de la bajada del coste de las contrataciones de las obras y del descenso del valor de los suelos, lo cierto es que desde la Sociedad Valladolid Alta Velocidad confían en que cuando se saquen a la venta los terrenos desafectados por el ferrocarril, la economía habrá mejorado y, por ende, las parcelas no se habrán depreciado tanto. Y es que consideran que los terrenos del entorno de la Estación de Campo Grande, los contiguos a la calle Recondo, que serán los primeros en salir a la venta, «están en un lugar tan céntrico que su venta poco se resentirá». Este suelo, precisamente, será el primero en salir al mercado y, con toda probabilidad, como indican fuentes de la Sociedad del TAV, la fecha marcada en el calendario será 2014. Conforme vaya avanzando la operación ferroviaria y haya necesidad de vender para conseguir dinero para la financiación del soterramiento, las parcelas seguirán vendiéndose. No obstante, ahora ya no se marcan plazos, un horizonte temporal, que se ha trastocado por la situación de coyuntura.

Un tren en la estación del Campo Grande.
Un tren en la estación del Campo Grande. - Foto: El Día de Valladolid


En cuanto a las deudas de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, las principales entidades que deben dinero son el Ministerio de Hacienda que, en diferentes conceptos derivados de devoluciones de IVA, alcanza los 6,64 millones de euros.De la misma manera, la Junta de Castilla y León debe otro tanto, exactamente un total de 6,58 millones de euros.Un concepto, éste de la Administración regional, que corresponde con parte del pago de los 15 millones comprometidos para esta operación en el convenio rubricado hace ahora casi once años, estando a la expectativa del propio avance tanto de la operación técnica como urbanística y económica, dado que esa inyección va destinada a la operación. Respecto al Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de Valladolid, por su parte, son dos organismos públicos que su implicación en la operación ferroviaria consiste en la de poner terrenos a disposición de la sociedad para, a partir del dinero obtenido de la venta del mencionado suelo, financiar el soterramiento y el resto de obras. Cabe apuntar, en este sentido, que esta actuación afecta a un centenar de hectáreas y está diseñada a partir de un máster plan diseñado por Richard Rogers, junto con la consultora Vidal e Idom.