Caen las denuncias por la ordenanza antivandalismo un 21 por ciento, especialmente las relacionadas con vandalismo, miccionar en la vía pública y hacer botellón. La Policía Municipal de Valladolid hace pública la memoria de 2014 donde la mayoría de datos relacionados con denuncias, intervenciones u otro tipo de campañas preventivas descienden. Prácticamente todos los números excepto uno: las vigilancias del escuadrón de policía a caballo, que casi se duplican. Sin duda, los descensos más llamativos son la caída de las multas por vandalismo y beber en la calle, en claro ascenso en los últimos años. Por contra, los pillados in fraganti realizando pintadas aumenta de la misma manera que suben las denuncias por la emisión de ruido que afecte a la convivencia normal entre vecinos. En total, la ordenanza antivandalismo registró el año pasado 472 denuncias (1,3 multas al día) frente a las 602 tramitadas en 2013.

El número de multas más destacable dentro de la ordenanza municipal sobre la protección de la convivencia ciudadana y prevención de actuaciones antisociales continúan siendo por hacer las necesidades en la vía pública, principalmente, miccionar. Sin embargo, las denuncias tramitadas por este concepto en 2014 alcanzaron las 238, lo que sobresalen sobre las consignadas el año inmediatamente anterior -2013- cuando se tramitaron 446, lo que significa una caída de un año para otro del 46,6 por ciento, la diferencia porcentual más significativa de los últimos años.

Otro de los datos que sobresalen de la Memoria de la Policía Municipal de 2014 es por emitir ruido doméstico que altere la normal convivencia dado que el año pasado sumaron un total de 107 denuncias frente a las 32 del año anterior, lo que se traduce en que las multas por quejas vecinales por montar fiestas en pisos o tener la televisión o la música a volúmenes muy altos, tal y como han precisado fuentes policiales, se triplicaron. Las mismas fuentes explicaron que el modus operandi en este sentido es, tras recibir la llamada denunciante en la Sala de Operaciones, se comprueba in situ la gravedad del asunto para seguidamente cumplimentar el boletín denuncia y entregar al denunciado la denuncia. Las fiestas se contabilizan como la mayoría de las quejas y generalmente en horario de noche.

En esta línea, poner a elevada potencia la radio del coche conllevó la correspondiente diligencia a 25 conductores en la capital. Junto a estos, se duplican las multas por hacer pintadas en la calle, que pasó de 13 sanciones a 18 en un año.

Respecto al fenómeno del botellón, la Policía Local multó a 511 personas en 2014 frente a las 664 de 2013, lo que supone unas 150 denuncias menos a lo largo del año o, lo que es lo mismo, un descenso del 23 por ciento.Relacionadas con este concepto, romper vidrios en la vía pública sumó 4 denuncias; arrojar basuras a la vía pública 17 denuncias; ensuciar los parques con 1 multa o hacer inscripciones en papeleras registraron un total de 3 multas.