Sin tirar a puerta, complicado

Manuel Belver
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El Real Valladolid, al igual que en Alcorcón, volvió a acabar un partido sin un lanzamiento entre los tres palos. Kepa, que lleva cuatro partidos sin encajar, evitó la derrota en los minutos finales y, al menos, salvó un punto

Un punto, y gracias. Kepa salva al Real Valladolid. La segunda es así de igualada. Todos los equipos son peligrosos. Paso atrás. Otro traspié. Frenazo al crecimiento. El camino se vuelve a complicar. Sin tirar a puerta no se puede ganar. Ni con los fichajes. Ni con el cambio de sistema. Indiferente. Frío como el día. Anodino. Vuelta al pasado. Sin llegadas. ¿Y la intensidad?

Elija usted, sí, sí, usted, el que tiene el periódico en la mano o está leyendo estas líneas a través de internet, el titular que más quiera o la idea que más le guste tras el 0-0 de ayer, segundo consecutivo del Real Valladolid.

El cuadro blanquivioleta casi calcó el partido de Alcorcón. Ayer con el balón prácticamente siempre en su posesión, pero sin profundidad. Igual que hace siete días sin un disparo entre los tres palos. Y con una ocasión en la prolongación -ayer de Mojica-, que salió fuera. A diferencia del otro día, la Ponferradina, que en la primera parte ni creyó ni quiso acercarse a la portería de Kepa, acabó teniendo las mejores ocasiones, sobre todo con un cabezazo de Raillo, que sacó el cancerbero de Ondarroa a bocajarro a siete minutos para el final. Al menos, los bercianos sí dispararon entre los famosos tres palos. Lo que siempre da más opciones de ganar.  

La primera parte, esa en la que la Ponferradina se dedicó a defender, dejó indiferente a todo el mundo. Sobró. No hubo ni un disparo a puerta. El balón siempre estuvo, sin peligro, en las botas de los locales. Pero todo se quedó en algún uy. Como el remate de cabeza de Manu del Moral, con poca fe, fuera por parte local. Y la ocasión que no aprovechó Álvaro Antón, tras un mal despeje de Kepa, y que el exblanquivioleta mandó a las nubes.

La segunda, la segunda... venga va. El campo y el viento no permitieron ver combinaciones ni intento de ellas. Los pases se complicaban, las posesiones duraban poco. Vamos, que salvo los últimos minutos también la podemos poner en un baúl, cerrarlo y perder la llave.

Eso sí, el Real Valladolid, que en la primera tuvo más viento a favor, pareció creer más en el inicio de la segunda, con Rodri activo, más activo que Rennella y que el resto de sus compañeros. Lo del soriano es curioso. Resolvió a las mil maravillas dos jugadas anuladas por fuera de juego y en la que pudo dar el triunfo a los blanquivioleta se equivocó. Fue en un balón en largo en el minuto 77, con muchos metros por delante, con ventaja, pero se lió. No acertó a bajar el balón al piso para encarar a Dinu, que llevaba sin jugar desde la jornada 1, y permitió que un defensa le quitase el balón justo a la hora de rematar.

Quizá fue la mejor ocasión de un conjunto que echa de menos a Álvaro Rubio, que ayer no encontró a su Juan Villar goleador -sancionado- y que con dos delanteros generó el mismo peligro que hace una semana con uno.

Portugal tampoco atinó con los cambios. Quiere meter poco a poco a los nuevos. Roger, ayer en el banquillo, volvió a salir con más ritmo que el resto; y Borja tiene poco a poco sus minutos. Pero ninguno de los dos ni Guzmán dio otro ritmo. Así que tuvo que ser Kepa el que de nuevo salvase a su equipo, con dos buenas manos, para acabar con 0-0.

Cuarta jornada sin recibir goles, seriedad defensiva, pero adelante... en ataque ni con dos ni con cuatro delanteros. Falta agresividad, hambre de gol... y gol.

Real Valladolid: Kepa, Moyano, Marcelo Silva,  Juanpe, Hermoso, Del Moral (Guzmán, min. 71), André Leao, Tiba (Borja, min. 78), Mojica, Rennella (Roger, min. 61) y Rodri.

Ponferradina: Dinu, Adán, Raillo, Alan, Casado, Andy, Melero (Jonatan Ruiz, m. 90), Acorán, David Caiado, Álvaro Antón (Khomchenovsky, m. 61) y Berrocal (Jebor, min. 82).

Árbitro: Eiriz Mata (Gallego). Mostró amarilla a Rodri (min. 71), por el Real Valladolid; y a Adán (min. 16) y Álvaro Antón (min. 52), por la Ponferradina.