Vertical y mucho más moderna sin perder su esencia. Así es la nueva imagen de la Denominación de Origen Ribera del Duero, cuyo último logotipo se presentó ayer. La propuesta mantiene su esencia y evoluciona maridando el mundo del vino y el del arte para ganar notoriedad en el mercado internacional y presentar una marca de calidad ligada a Castilla y León y al río Duero.

La sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero acogió ayer el acto de presentación de la nueva imagen de una de las denominaciones con más peso en el panorama internacional. El presidente del Consejo Regulador de la DO Ribera del Duero, Enrique Pascual, acompañado de Vicente Marcos, director de Comunicación de Ribera del Duero y Fernando Carruesco, consultor de Llorente y Cuenca, presentaron un logo que combina vanguardia y tradición.

Pascual recordó en rueda de prensa la necesidad de cambiar la imagen corporativa de una denominación de origen que «abre una nueva etapa» tras unos años de consolidación de una andadura que arrancó en 1982. «Se ha recorrido un gran camino y somos un referente de innovación y vanguardia», aseveró el responsable de la denominación que destacó los avances que se han dado en las bodegas de la zona con la implantación de tecnología de última generación que les ha convertido en una denominación puntera. «Somos más que vino, somos arte. Moda, arte y gastronomía se unen al mundo del vino», aseveró.

El logo que venía acompañando a Ribera del Duero se lanzó en noviembre de 2003, tal y como recordó Pascual, que entiende que la identidad corporativa de la denominación se mantiene «fiel a sus valores y filosofía» al tiempo que se adapta a unos tiempos en los que hay que saber comunicar y llegar a un público cada vez más exigente con lo que consume.

 Por su parte, Marcos ahondó en la importancia de una identidad corporativa que cambia y evoluciona. «Necesitábamos una imagen que dijera lo que somos y lo que el consumidor espera, lo que hay detrás de esta región». «Un logo que transmite y que dice lo que es esta denominación», aseveró. De ahí que se haya partido de  una historia y un argumento actualizado a tenor de los tiempos y exigencias de un mercado adaptado a los medios sociales.

Así nace un logotipo fiel al #espirituRiberadelDuero que no es más que una forma de vivir el vino, de entenderlo y de acercarse a una actitud creativa que nos une a la música y el mundo de la moda, además del ocio y la cultura. «Vino y arte» son pues dos conceptos unidos que buscan acercar los valores de los caldos castellanos y leoneses a un público joven y adulto interesado en el consumo de caldos, arte, música, literatura y cultura.

No es de extrañar, por tanto, según expuso Marcos que en los últimos años la Denominación de Origen haya estado presente en certámenes como la Pasarela de la Moda de Castilla y León, Madrid Fusión, Sonorama Ribera, además de haber convocado certámenes literarios que ya tienen una importante presencia a nivel internacional.