El museo móvil para niños

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El camión MuMo regresa por segundo año consecutivo al Museo Nacional de Escultura, en su primera parada en España, con arte contemporáneo para los más pequeños

Es imposible ignorar la importancia que tiene en el alma infantil el contacto directo del arte y de la cultura, de cualquier época o lugar, de hoy o del pasado. Por eso, el MuMo es un museo móvil, más exactamente un camión de arte contemporáneo, cuya misión es acercar este tipo de arte a los niños. El camión, pintado por Daniel Buren, lleva obra de reconocidos artistas como Maurizio Cattelan, Daniel Buren, John Baldessari, Florence Doléac, Eija-Liisa Ahtila, Pierre Huyghe, o Paul McCarthy.

Por segundo año consecutivo el MuMo hace parada en Valladolid en colaboración con el Museo Nacional de Escultura, dando el pistoletazo de salida a su gira española. Más de 200 niños de entre 6 y 12 años, van a disfrutar en la ciudad del que será probablemente su primer contacto interactivo con el arte, hasta mañana sábado en la plaza Wattenberg.

La visita al MuMo en Valladolid está reservada a los colegios inscritos, si bien será accesible para los niños de 6 a 12 años en forma de visita agrupada. Mañana sábado 13, habrá un pase a las 16.30 horas. Estas visitas agrupadas al camión de arte no necesitan reserva previa.

El Museo Nacional de Escultura ofrecerá mañana sábado talleres para familias de la mano artista gallego Din Matamoro, con niños de 6 a 12 años.

La elección de Din para la realización de los talleres no es casual, ya que participó el año pasado en los talleres y conoce bien la filosofía de este proyecto; este año además, se incorpora al elenco de artistas del MuMo, con una serie de fotografías de animales «dibujados» por el creador gallego a partir de medios no convencionales como alimentos o bolsas de basura, que se agrupan bajo el título Dibujos Naturales.

Este original y enorme camión concebido como museo móvil de arte contemporáneo, aparca en los patios de colegios y plazas de pueblos y ciudades españolas, se despliega como un muñeco transformer y se convierte en un museo con cuatro espacios diferenciados y dos plantas dedicadas a la pintura, la escultura, la instalación, el vídeo o el diseño, sumergiendo a los niños en universos diferentes donde acercarse al arte de forma libre.