A Miguel Ángel Portugal no le van las alabanzas ni hablar de lo pasado. Así ayer casi pasó casi de puntillas sobre la solidad defensiva que ha adquirido su equipo (no ha recibido ni un solo gol en los cuatro últimos partidos) y respondió con un «agua pasada no mueve molino» a la pregunta de si estaba decepcionado por la imagen dada ante la Ponferradina: «Ya lo dije, lo estoy por no tener fútbol, pero no por otra cosa».

Lo suyo es buscar la mejora: «Me gusta corregir lo que hacemos mal. Aunque evidentemente los equipos que están arriba son sólidos y bien organizados en defensa. Pero lo que quiero es que el equipo tenga más poder ofensivo». De ahí que medite volver al 4:2:3:1, colocando a Roger en la punta de ataque: «Puede entrar perfectamente de titular». Portugal, que explicó que su proceso es dar un periodo de adaptación a los nuevos -«todos lo han necesitado y a mí me gusta dárselos», concretó-, recordó la labor de un delantero: «Están para marcar goles. Pasan por fases. Si hay que no están en esa línea, afortunadamente tenemos cuatro y no hay problema, competividad buena».

Porque el técnico está preocupado por la faceta ofensiva, por no haber marcado en los dos últimos encuentros y por, ni siquiera, haber lanzado a puerta: «Claro que me preocupa (...) Ese es un problema a arreglar, me preocupa y para eso entrenamos, para hacer que eso no suceda».

Quizá Roger no sea la única novedad en el once. «A Nikos le he visto bien. Está en buen ritmo e intensidad y en principio podemos contar con él», respondió sobre cómo ha visto en estos días al griego. Pero, claro, está ese periodo de adaptación.

Su Real Valladolid visitará mañana al Bilbao Athletic, al que ayer alabó en todos sus alocuciones: «Es muy, muy buen equipo, aunque parezca mentira y vayan los últimos (penúltimos), juega bien al fútbol, con mucho criterio... Con Aketxe y Unai López tienen fútbol, más dinámica, son jugones, y creo que Cuco ha hecho un buen armazón y ya se les ha pasado el susto de la primera vuelta y va a ser difícil». De hecho avanzó que muchos de sus futbolistas acabarán jugando tarde o temprano en Primera. Además, no se olvidó de que el filial vizcaíno es el equipo que menos goles recibe en su casa: «Solo ha recibido seis. Por eso digo que no es fácil. Es interesante su juego, muy parecido al que intentamos hacer, con salida de balón desde atrás, con laterales profundos, con dos jugadores por dentro con buen manejo de balón...».

En San Mamés no estarán solos y el burgalés agradece el apoyo de la afición: «Es un acicate el estar bien arropado. Es importante que la afición nos apoye».

Dardos. Y dejó un par de dardos. Sin mucho punta. Pero los dejó. «A veces el entrenador tiene que parar para echar una bronca porque no ve la intensidad que desea. Pero son hechos puntuales. No hay ningún problema, en el balance general el equipo está respondiendo bien aunque todavía debemos hacerlo mucho mejor», fue el primero. «No podemos decir que el campo nos es adverso porque allí el que no la pega bien es porque tiene otros defectos», el segundo.

El Real Valladolid evitará pisar el césped de Zorrilla

Lo confirmó el propio entrenador. La plantilla del Real Valladolid preservará durante las próximas semanas el césped del José Zorrilla, en mal estado, para tratar de que los operarios lo mejoren para las siguientes citas.