¿Obediente o desobediente?

A. G. Mozo
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El alcalde se juega su futuro político en un proceso judicial por desobediencia a la Justicia que se inicia hoy y que puede acabar inhabilitándole 15 meses · Llega a solo 27 días de que León de la Riva opte a su sexta reelección como alcalde

León de la Riva se juega hoy su futuro político. Y puede que también su final. Después de 20 años como alcalde de Valladolid y después de haber ganado todas las elecciones municipales para el PP desde 1991, un proceso por desobediencia a la Justicia le puede llevar a la retirada de la política contra su voluntad, a los casi 70 años. La Fiscalía pide para él una condena a 15 meses de inhabilitación para el ejercicio de todo cargo público -este tipo de delitos, pese a ser un juicio en vía penal, no contempla condenas de cárcel- por su actuación en el caso ‘Áticos de Zorrilla’.

El juicio se celebrará durante la mañana de hoy en el Juzgado de lo Penal número 2 de Valladolid, entre una gran expectación. Hay acreditados más de veinte medios de comunicación de toda España, que llevarán a la calle Angustias a medio centenar de profesionales. A las puertas, también, decenas de personas convocadas por la Federación de Vecinos Antonio Machado (que ejerce la acusación particular) se concentrarán para exigir Justicia. Además de la pena de inhabilitación, Javier León de la Riva también se enfrenta al pago de una multa de 3.600 euros.

Candidato. Y todo esto, a menos de un mes de la celebración de las elecciones del 24 de mayo, en las que repite como cabeza de lista del Partido Popular en Valladolid. Este juicio llega a solo 27 días de que los ciudadanos acudan a votar. A pesar de las muchas dudas que hubo en los despachos de la calle Alcalleres -y en los de Génova-, el PP volvió a confiar en León de la Riva. Pese a todo. Pese al juicio. Pese a que lo normal es que la sentencia pueda llegar antes de ese 24-M. Para bien o para mal, su apuesta es Francisco Javier León de la Riva. Y a pesar de que se ha repetido hasta la extenuación que no hay ‘plan B’, lo cierto es que lo tiene que haber. Será Jesús Julio Carnero, Marta López de la Cuesta, Mercedes Cantalapiedra o José Antonio Martínez Bermejo. Pero haberlo, ‘haylo’.

Eso sí, lo que nadie se atreve a aventurar es qué consecuencias tendrá para el resultado del 24-M esta sentencia. Si la juez absuelve a De la Riva habrá un escenario muy distinto a si sale condenado, con la ciudad llena de carteles con la foto del candidato inhabilitado. ¿Habrá voto de castigo al PP en ese caso? Nadie acierta a especular con las consecuencias porque ni siquiera es seguro al cien por cien que haya sentencia antes del 24-M.

A las 9.30 horas. El juicio comienza a las 9.30 horas y deberá dirimir -según reza el titular de ahí arriba- si el alcalde fue obediente o desobediente con la Justicia durante el denominado caso ‘Áticos de Zorrilla’, el antiguo edificio de Caja Duero, en el que el regidor, precisamente, tiene un piso.
La Fiscalía, que recurrió en su día el auto de sobreseimiento del proceso dictado por el Juzgado de Instrucción 2 de Valladolid -y la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial le dio la razón-, pide esos 15 meses de inhabilitación para León de la Riva por un delito de desobediencia.

La acusación particular, que será ejercida por la Federación de Asociaciones de Vecinos Antonio Machado, exige que la condena por desobediencia a la Justicia conlleve una pena mayor: dos años de inhabilitación y multa de doce meses con una cuota diaria de 250 euros, es decir, 90.000.
En lo que coinciden ambas partes es en que Francisco Javier León de la Riva no hizo todo lo que se le podía exigir cuando el TSJ, en sentencia de abril de 2008, anuló las licencias y obligó a demoler los áticos construidos en el edificio de plaza Zorrilla, hechos a partir de unas antiguas carboneras.

Tras esa sentencia de abril de 2008, en septiembre de ese año llegó la confirmación, y, luego, en los meses de junio de 2009, julio de 2010, marzo de 2011 y marzo de 2012, los sucesivos autos del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León en los que se llegó a ordenar al alcalde la ejecución de la sentencia «bajo su directa y personal responsabilidad», unos dictámenes en los que se le dio al Ayuntamiento -haciendo siempre responsable al alcalde- un plazo de tres meses para demoler esas obras de rehabilitación sobre los trasteros y volver a construir todos los elementos protegidos que se había demolido o modificado de forma ilegal.

En su escrito de calificación provisional, la Fiscalía afirma con rotundidad que el alcalde no tuvo nunca intención de acatar el fallo del TSJCyL: «El acusado, desde el primer momento, evidenció su voluntad contraria para cumplir la sentencia, de la que es muestra la solicitud de nulidad de actuaciones que planteó, alegando no haber tenido conocimiento del proceso judicial, su esposa y copropietaria de la vivienda, ubicada en el edificio afectado, que sería desestimada en auto de 16 de julio de 2008». «Ha tenido su reflejo, no sólo en el evidente retardo en la realización de las obras para restablecer la legalidad, derivado de la sucesiva aprobación y posterior anulación de proyectos que no daban el cumplimiento a la sentencia». Y todo ello, según la Fiscalía, «era conocido por el señor De la Riva».

Hhasta enero de 2014. Para  la Fiscalía, Javier León de la Riva es responsable directo de toda esa situación que llevó a que el fallo no se diese por cumplido hasta el mes de enero de 2014, seis años después de la primera sentencia del TSJCyL en la que se anulaban las licencias de obra concedidas al inmueble.

Así, recuerda que, después de que el alcalde fuese designado por el TSJ como órgano responsable para ejecutar el cumplimiento de la sentencia, éste, presuntamente, se ausentó de las sesiones de la Junta de Gobierno Local cuando se iba a abordar la aprobación de los proyectos de restitución de la legalidad del inmueble, algo que, a juicio de la Fiscalía, habría hecho «para no participar en el debate y votación de ese punto del orden del día».

Hoy será el turno de que León de la Riva se defienda. En su día, el 7 de noviembre de 2012, en su declaración como imputado en el Juzgado de Instrucción 2, ya dijo que la sentencia no se cumplió antes por «cuestiones técnicas», derivadas, según él, de la falta de una «documentación fiable». En esa comparecencia, tal y como también ha venido afirmando en los últimos días siempre que se le ha preguntado por el juicio, ya afirmó ante el juez instructor que «la voluntad del alcalde había sido siempre la de cumplir la sentencia», y que de ese modo lo había hecho «decreto tras decreto».

Javier León de la Riva será hoy  el único que declare, más allá de los peritos citados por las partes y, por supuesto, de lo que diga la abundante prueba documental aportada al proceso. Pero no hay citado ningún testigo. Sólo estará él. El alcalde. Y la gran pregunta : ¿Obediente o desobediente?.