El medio millón de alumnos que este año cursarán estudios en Castilla y León, que representan «el 20 por ciento de la población de la comunidad» constituyen «nuestro principal capital y nuestro más poderoso argumento para confiar en el futuro», de ahí que la recién implantada Lomce deba «situar definitivamente al sistema educativo en una trayectoria de mejora continua». Así lo afirmó este viernes en la capital abulense el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, durante la solemne inauguración del curso escolar 2014-2015 celebrada en el auditorio del Conservatorio Profesional de Música de Ávila.
Junto a las autoridades regionales (la presidenta de las Cortes, Josefa García Cirac y los consejeros de Educación y de Cultura y Turismo, Juan José Mateos y Alicia García, respectivamente, además de los procuradores del PP por Ávila) y a representantes políticos provinciales, allí se dio cita una amplia representación de la comunidad educativa no solo abulense sino de toda la región, debido a la dimensión autonómica del acto y a que a lo largo del mismo se entregaron diferentes premios con los que se reconocía la trayectoria de alumnos, profesores y centros educativos, así como la del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) de Castilla y León.
En el discurso con el que Juan Vicente Herrera inauguró el curso escolar, marcado por la implantación de una nueva Ley de Educación -la Lomce-, el presidente de la Junta pidió «generosidad y altura de miras para descargar de enfrentamientos ideológicos el debate social y político sobre esta materia esencial», supeditando la eficacia de la normativa a la necesidad de un «contexto de estabilidad» en su aplicación tras siete leyes generales de educación en 35 años de democracia en España.
Mejora del sistema. El responsable político desgranó algunas de las líneas de trabajo con las que la Junta incidirá en «la mejora del sistema», la primera de las cuales se centra en los «profesores», a los que atribuyó el «mérito» de los buenos resultados que obtiene Castilla y León en el informe PISA, que sitúa a nuestra región «a la cabeza de las comunidades del país», destacó. Precisamente, Herrera reivindicó «al Gobierno de la Nación medidas que nos permitan reducir la muy elevada tasa de interinidad» del profesorado, dijo. También comprometió la apuesta en «la enseñanza de idiomas», en «el fomento de las tecnologías de la información y comunicación», el esfuerzo en mantener los «servicios complementarios» que supone el transporte y los comedores escolares, así como los programas de conciliación laboral y familiar.
El jefe del Ejecutivo también aludió a «la mejora de la Formación Profesional como elemento de calidad del sistema» e hizo un llamamiento a las empresas «para que se acerquen, cada vez más, a los centros de FP» en dirección «hacia una sociedad que sitúe de verdad a la educación como motor de un modelo productivo de calidad, más inteligente, sostenible y humano», afirmó. Precisamente, una de las novedades que introduce la Lomce es la puesta en marcha de la Formación Profesional Básica, «que se implantará en todo el territorio de Castilla y León con 3.340 plazas ofertadas», adelantó.
En su discurso, el presidente regional no ocultó la necesidad de «mejorar» las tasas de fracaso y abandono escolar, pero también dejó claro el «modelo de cercanía» del sistema educativo de nuestra región, que hace de Castilla y León «la única comunidad que mantiene unidades educativas rurales a partir de cuatro alumnos».
Protesta. Aprovechando la presencia del presidente de la Junta una veintena de miembros de Comisiones Obreras e IUde Ávila se concentraron ante el Conservatorio Profesional de Música. Los asistentes, que vestían las camisetas verdes en defensa de la educación pública, portaban una pancarta en la que podía leerse «Es público, es tuyo, sálvalo», que es precisamente el lema de una campaña puesta en marcha por el sindicato a nivel nacional.