Contundente. La ministra de Fomento, Ana Pastor, declaró durante su visita a Tordesillas el pasado miércoles que los trabajos en la futura Ronda Exterior Este estaban retomados tras la inversión que anunció de 13 millones de euros. Lo manifestó con vehemencia y sin ningún tipo de dudas ante las preguntas de los medios de comunicación. Sin embargo, la realidad es distinta. Las labores van poco a poco, con mucha calma. Las máquinas han desaparecido desde hace tiempo y únicamente hay menos de una decena de operarios realizando labores de topografía y mediciones en algún punto concreto de los kilómetros entre el polígono de San Cristóbal y el enlace con la Autovía de Castilla (A-62) a la altura de Cigales.
Como ya informaba este periódico la pasada semana, la imagen de la Ronda Exterior continúa siendo desoladora. Desde que acaba el tramo terminado a la altura del polígono San Cristóbal no se puede ver ni un solo trabajador en todo el trayecto hasta llegar a la altura de la carretera de Renedo de Esgueva, donde actualmente están menos de una decena de operarios realizando labores de medición y topografía.
Además, en este punto también se puede ver una máquina excavadora que está realizando labores de acondicionamiento en el camino de servicio que transcurre de forma paralela a la futura Autovía. Por lo tanto, la afirmación de la ministra de Fomento sobre la vuelta al trabajo por parte de la empresa adjudicataria queda un poco en entredicho.
La verdad es que aparte de estos trabajadores y una máquina excavadora solo se pueden ver un par de furgonetas en todo el trayecto, lo que no indica que las obras para acabar la infraestructura se hayan puesto en funcionamiento por el momento.
Este periódico ha querido comprobar in situ las palabras de la ministra y ha podido comprobar que la situación a penas ha cambiado desde la semana pasada. No hay máquinas trabajando en el trayecto ni a la altura de Renedo de Esgueva ni Cabezón de Pisuerga ni en la conexión con la A-62. En este último punto, las infraestructuras metálicas están ubicadas en una zona muy próxima a la autovía a la espera de que se reanuden los trabajos, para lo que será necesario cortar el tráfico de la A-62.
Ningún operario está trabajando en este punto y estas infraestructuras ya llevan varios meses colocadas en el mismo punto a la espera de que se reanuden los trabajos y se pueda llevar a cabo el viaducto que pasará por encima de la autovía.
posibles desperfectos. En el resto de la carretera se pueden ver las dos calzadas asfaltadas, lo que puede significar un claro inconveniente en el caso de que la situación de abandono se prolongue en el tiempo por el deterioro que pueden sufrir. De hecho, en algún punto ya se pueden ver algunos desperfectos en el alquitrán, aunque de menor importancia.