León de la Riva: «A lo mejor por cabreo me iría a Vox»

M.R.I
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El 'popular' vuelve a la vida pública tras su sentencia absolutoria para el caso de las cartas de conformidad. Sigue con el gusanillo de la política, pero no desvela cuál será su papel en el futuro. Prefiere esperar a conocer la oferta que le hagan

León de la Riva: «A lo mejor por cabreo me iría a Vox» - Foto: Jonathan Tajes

El excalde de Vallladolid  Francisco Javier León de la Riva se muestra sereno pero dolido por el calvario que reconoce haber pasado durante el proceso judicial abierto contra él por las cartas de conformidad firmadas para avalar la operación del soterramiento. De la Riva lamenta la «persecución judicial» que ha sufrido por una decisión «personal» de actual alcalde. Sigue siendo genio y figura, dice lo que piensa en cada caso aunque eso afecte a compañeros de partido. Eso sí, da un paso al frente y se ofrece para ayudar a Pilar del Olmo a recuperar la Alcaldía de Valladolid. De su futuro político no quiere hablar ahora, pero el Senado podría ser una opción. 

Asegura que para usted y su familia ha sido un calvario su imputación en el caso ‘Comfort Letter’. Ahora, tras su absolución, ¿qué balance hace de todo lo que ha sucedido?

Todo es una iniciativa personal del alcalde. No era preciso haber recurrido a la vía penal y habría sido suficiente con haber ido a la vía administrativa y anular las cartas, que efectivamente no se habían tramitado. También ha quedado claro en el juicio, y así lo recogen las dos sentencias -tanto la de la Audiencia como la del TSJCyL- que no había experiencia ninguna el Ayuntamiento  de lo que era una carta de conformidad. Los propios funcionarios de más alto rango -el secretario general y el interventor- confesaron que desconocían lo que era y cómo había que tramitarla. Mi argumento siempre fue que si los profesionales especializados en la materia no sabían lo que es menos lo tenía que saber yo.

Entiende que esos argumentos desde fuera, a los ciudadanos, les puedan llamar la atención y más con la fama de buen gestor que atribuía.

Sí, sí. Lo entiendo, pero lo que yo firmó, y no hay nada más que ver la sentencia, es una carta, no es un documento financiero. Yo he tramitado centenares de documentos financieros en 20 años y todos van en un papel de documento oficial del Ayuntamiento. Todos llevaban copias, visados y, si eran de ámbito financiero, la firma que estaba registrada en las entidades financieras, que se llama una firma completa. Las tcartas no las redacté yo sino que fue el pull bancario; en algunas, incluso, hay datos en blanco que no rellené porque me limité a firmarlas con una firma como la que hago en las carta de cortesía. Miles en veinte años, y no se le da más trascendencia. Cuando me llamó Óscar Puente y me dijo que habían encontrado una carta de conformidad, me fui a verle y me explicó lo qué había. No oculto, en ningún momento que la firma es mía. Cosa que incluso a los bancos les produce cierto recelo porque hay un momento determinado en el que piden un reconocimiento de esa firma porque dicen que no es la que tienen registrada a efectos financieros. El secretario general la verificó, pero advirtió que no era la de los documentos financieros. La sentencia recoge que tras mi firma aparece un añadido, que es una letra distinta de la del resto de la carta.

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