El acelerado ritmo de construcción de viviendas durante la última década, entre otros factores, propició que la cifra de pisos vacíos en Valladolid aumentase un 4,5 por ciento entre 2001 y 2011 hasta llegar a los 36.319. Los hechos son claros, en esa década la población de la provincia ha aumentado un 6,9 por ciento y el parque de viviendas mucho más, un 21,7 por ciento. Además, la explosión de la burbuja, la posterior crisis y la falta de crédito han hecho que en los últimos años fuera muy complicado vender todo lo que se había construido.
Y así lo demuestra la estadística del Censo de Población y Viviendas del INE publicada ayer y correspondiente a noviembre de 2011. De las 36.319 viviendas vacías, la mayor parte, 9.154, están construidas entre el año 2002 y 2011. Eso sí, el vicepresidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Valladolid (Aspriva), Gonzalo Jolín, específica que de esos 36.319, apenas 1.500 son viviendas nuevas que no se han vendido. «Que nadie piense que hay 36.000 pendientes de vender, porque hay mucha gente que tiene casas vacías y no tiene intención de ponerlas en alquiler, ya sea porque las está reservando para los hijos, o por cualquier otro motivo», dice. Según los estudios que maneja Aspriva, Arroyo de la Encomienda es el municipio que «se lleva la palma» respecto a las viviendas vacías.
Del parque de viviendas también cabe destacar que hay unas 11.500 construidas antes del año 1900. Además, si se tiene en cuenta que en Valladolid hay 288.124, se concluye que en el 12,6 por ciento no vive nadie. Es un porcentaje que está por debajo del de España (13,6 por ciento) y el más pequeño de Castilla y León.
Por otro lado, en Valladolid apenas hay 35.794 viviendas que se utilizan como segunda residencia. Es un porcentaje ínfimo si se le compara con las provincias de la costa.
No obstante, de esas más de 36.000 viviendas vacías, las de la capital apenas llegan a la mitad. Según estimaciones del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), hay 17.298, de las que 680 son nuevas. Según este documento, el 31 por ciento está en manos de los bancos.
Recientemente, desde la oposición en el Ayuntamiento, se ha propuesto alguna medida para reducir la cifra de viviendas vacías. Concretamente, IU pidió que se aplicase un recargo en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) sobre estos pisos.
Desde Aspriva creen que la tendencia es que la cifra se reduzca a medio plazo, sobre todo por la venta de viviendas nuevas derivada de la bajada de precio. No obstante, el año no ha empezado «nada bien» para el sector después de que se incrementase el IVA en estas operaciones del cuatro al diez por ciento desde el 1 de enero.