La protesta del sujetador llega al New York Times

M. Rodríguez
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La polémica por las declaraciones del alcalde llenó ayer las tribunas del Pleno y atrajo a numerosos medios de comunicación

La protesta del sujetador llega al New York Times

Tocaba madrugar. El público que ayer quiso ser testigo de la sesión plenaria en la que se debatiría la petición de dimisión del alcalde de Valladolid tuvo que levantarse pronto. A las 8.45 de la mañana un buen número de ciudadanos esperaba en la entrada de la calle Manzana porque la Policía Municipal ya estaba limitando el acceso. Una afluencia extraordinaria para un debate extraordinario.

Las gradas ofrecían un aspecto poco habitual. Una buena parte estaba ocupada por jóvenes de Nuevas Generaciones, que acudieron al Pleno para mostrar su apoyo al alcalde. Mientras, otra parte del público, la componían miembros de las asociaciones feministas de la capital y ciudadanos que querían mostrar su rechazo a las declaraciones de León de la Riva. Y algunos de ellos no dudaron en exhibir algún que otro sujetador, que se ha convertido en uno de los símbolos de esta polémica.

La división en las tribunas se notó, y mucho, durante la sesión plenaria, como si de un derbi regional se tratara. Mientras una parte aplaudía las intervenciones del Partido Popular, el otro grupo de público aplaudía las de la oposición, y pedía reiteradamente la dimisión del alcalde.  El bullicio y las interrupciones esta vez no agotaron los ánimos del regidor, que aseguró que había tenido que hacer «una muestra de paciencia superior a la habitual» porque era consciente de que algunos buscaban que desalojara las gradas.

El debate de ayer también concitó una llamativa presencia de medios de comunicación, que doblaba o triplicaba la habitual. La repercusión a través de las redes sociales de las polémicas declaraciones de León de la Riva sobre sus reparos a la hora de subirse a un ascensor con una mujer, también motivó la presencia del corresponsal del New York Times, Rafael Minder, en el Salón de Plenos. El medio estadounidense ha querido hacerse eco de un debate en el que se «mezclan comentarios políticos con hechos reales», aseguraba el periodista, que sobre todo quería saber si un político se puede permitir ciertas declaraciones y qué consecuencias pueden tener.

Todo esto justificaba según los responsables municipales la abundante presencia de la Policía Municipal en la Casa Consistorial, que era ayer especialmente llamativa. Incluso se puso en funcionamiento un control de seguridad en los accesos, aunque no fue precisa la intervención de los agentes en ningún momento.

Mociones teloneras. Hasta los propios concejales parecían afectados por la expectación. Se mezclaban las caras serias con las de expectación. Aunque la primera incógnita se resolvió en los primeros minutos de la sesión cuando el alcalde reiteró sus disculpas. Unas palabras que se acogieron con silencio y sólo cosecharon un solitario aplauso.

El debate todavía debía esperar porque el orden del día del Pleno imponía que antes había que debatir otras mociones, mociones teloneras, como las calificó con cierta ironía Manuel Saravia, portavoz de IU.

La primera intervención sobre la petición de dimisión el alcalde llegó de manos del Foro Feminista. Esta asociación, a través de su portavoz Nina Infante, criticó la falta de sensibilidad y de apoyo a las víctimas de la violencia de género, además de solicitar que la Federación de Municipios y Provincias reprueben también las declaraciones del alcalde.

Después llegó el turno de los grupos de la oposición, que se mostraron muy críticos. Una actitud que les valió numerosos aplausos de una parte de los ciudadanos presentes en el Pleno. Aunque otro sector hizo lo mismo con la intervención del portavoz popular.

Los discursos fueron duros pero respetuosos, y el alcalde, que se encarga de moderar los plenos, no tuvo que llamar en ningún momento al orden. Una situación bastante excepcional, ya que en casi todos los plenos suele haber algún toque de atención.

La sorpresa saltó en la votación nominal de las mociones de la oposición cuando un concejal ‘popular’ votó a favor de la moción de IU, aunque luego pidió la palabra para rectificar su voto. Los miembros del Grupo Popular no pudieron evitar su sorpresa y eso se notaba en la cara de muchos. Fue sin duda la anécdota del Pleno y a buen seguro dará que hablar porque este edil no arropó al alcalde en su rueda de prensa posterior.

Después de cerrarse el debate sobre la dimisión del alcalde comenzó otro Pleno. La mayoría de medios de comunicación abandonó la sala, al igual que muchos concejales. Ahora ya sólo se debatían asuntos de ciudad. Y eso parece que no genera expectación.