Dos jóvenes de 17 y 19 años dan una brutal paliza a un indigente que dormía en Montero Calvo

A. G. Mozo
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La víctima, de 57 años, terminó inconsciente, con daños en un ojo, brechas y el peroné roto · La Policía les arrestó minutos después · No forman parte de ningún grupo de ideología extrema

Dos jóvenes propinaron una brutal paliza el pasado fin de semana a un indigente en pleno centro. No fue obra de ningún grupo de ideología extrema, ni de ninguna banda... fue «una agresión indiscriminada» de dos chicos de 17 y 19 años que decidieron «ensañarse con este pobre hombre», según explican a este periódico fuentes policiales. La víctima, un español de 57 años edad, acabó en el Hospital Clínico con daños en un ojo (pérdida de visión temporal), varias brechas y una fractura de peroné en una de sus piernas, provocada por una de las muchas patadas que estos dos jóvenes le propinaron. «No hay ninguna motivación ideológica ni hay ningún tipo de provocación previa. Se le acercaron los dos con la excusa de pedirle un cigarro y, sin más, comenzaron a agredirle», detallaron estas fuentes. Ambos fueron arrestados pocos minutos después. El juez de guardia decretó el ingreso en prisión del joven de 19 años de edad (identificado por las iniciales A.C.D.), mientras que el menor, tras declarar ante la Fiscalía de Menores, fue puesto en libertad con cargos.

Estos hechos ocurrieron en la calle Montero Calvo -una vía perpendicular a Santiago-, sobre las cinco de la madrugada del pasado sábado al domingo. Los dos agresores, dos ciudadanos de origen rumano, le propinaron esa brutal paliza a este indigente, al que dejaron tendido en el suelo con diversas lesiones, y siguieron su camino sembrando el caos.

Antes de abandonar la calle Montero Calvo, los dos jóvenes reventaron a golpes la luna del escaparate de una mercería  de la misma vía, sustrayendo diversos artículos de bisutería, así como tres mantas. Después, en la calle Labradores, la emprendieron con una moto, a la que arrojaron al suelo, y con un coche que había estacionado, al que le rompieron un retrovisor.

Llamada al 091-092. Fue ahí donde acabó su aventura. Gracias  a la llamada de un ciudadano a la Sala 091-092 se les pudo localizar en la calle Labradores y poner fin a su espiral violenta que, tal como informaron fuentes policiales, iba aliñada con «la ingesta de alcohol». Los dos fueron detenidos en ese mismo momento y trasladados a la Comisaría Provincial de Valladolid acusados de dos delitos, uno de lesiones graves y otro de robo con fuerza. En la búsqueda de los dos agresores participaron agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, así como varios agentes de la Policía Local.

Para el primero de los delitos, el Código Penal establece penas de entre dos y cinco años de cárcel, mientras que para el segundo se fijan de entre uno y tres años. En la ficha policial de A.C.D., pese a sus 19 años, aparecen ya otros dos arrestos, según informaron estas mismas fuentes, uno por delito de hurto y otro por delito contra la seguridad vial.

Las muletas. El indigente, por su parte, salió del Hospital Clínico escayolado, aunque sin muletas. Tuvo que ser un policía nacional, que estaba esa noche de servicio y que las ofreció a través de la emisora del Cuerpo, el que le dejó unas que tenía en casa para que este hombre de 57 años pudiese valerse por sí mismo, ya que recibió el alta solo unas horas después de la paliza, con la pierna escayolada, la visión en el ojo recuperada y las brechas suturadas.