Un fuego originado en una de las estancias de un piso habitado por dos mujeres -una madre de 67 años y su hija, de 40- con un aparente síndrome de Diógenes obligó ayer a evacuar a siete de sus vecinos con intoxicaciones por humo, además de a las dos inquilinas, que, eso sí, fueron las únicas afectadas que acabaron ingresadas en el Hospital Clínico, ya que la madre trató de apagar ella el incendio antes de avisar a los Bomberos.

Los hechos ocurrieron sobre las 11.24 horas de ayer en el 1ºD del número 1 de la calle Urano, en el barrio de La Victoria. El fuego pudo surgir en un brasero, según informaron fuentes del Cuerpo Municipal de Bomberos, y luego propagarse fácilmente por el resto de la habitación, ya que «toda la vivienda estaba llena de basura». «Ellas -en referencia a la madre y la hija- han tratado de explicarnos algo de un brasero y un spray», apuntaron estas mismas fuentes, «pero lo que sí está claro es que había muchísima porquería allí dentro, como un metro y medio de altura». «La gran acumulación de basura nos obligó incluso a que la fuésemos tirando por la terraza para terminar de apagar el fuego en la calle, porque en el interior no se extinguía con tanto material combustible», añadieron desde el Cuerpo Municipal de Bomberos, que desplazó tres dotaciones con trece efectivos.

Vecinos por las terrazas. El humo se adueñó del edificio y los vecinos, que aguardaban en el interior de sus pisos, empezaron a presentar problemas tanto para respirar como visuales. Por ello, los bomberos tuvieron que sacar a través de las terrazas a tres de los vecinos, todos de avanzada edad, y bajarlos a la calle a través de su autoescala. A otros cuatro se les evacuó por las escaleras. «Había dos personas que presentaban una intoxicación por humo leve, que se les dio de alta allí mismo, y otras cinco que tenían picor en los ojos», explicaron. A las 13.24 horas se dio ya por extinguido.