Las obras de rehabilitación integral previstas en 42 viviendas de la calle Fontiveros, 6 y San Juan de la Cruz, 10 y 12 pretendían ser algo más que un lavado de cara, pero de momento se han quedado ‘en el aire’ por la quiebra de la constructora.
Los vecinos de estos tres bloques recibieron con «alegría» hace dos años la convocatoria de la segunda fase de las ayudas del ARI Rondilla. Sin dudarlo, decidieron acogerse a este programa para mejorar la accesibilidad a sus viviendas mediante la instalación de ascensores con acceso independiente en cada una de las plantas y también conseguir una mayor eficiencia energética para reducir los gastos de calefacción de sus casas.
«En junio de 2012 se nos concedió la subvención solicitada y encargamos las obras de rehabilitación a la empresa Magistro S.L. Tras la firma del contrato comenzó a ejecutar los trabajos a finales del pasado mes de octubre de 2012», señala Fernando Román, hijo de uno de los propietarios de una vivienda en Fontiberos, 6. En total esta empresa resultó adjudicataria de la rehabilitación de tres bloques, con un presupuesto que rondaba los 800.000 euros.
Escaleras provisionales que permiten el acceso a las viviendas mientras se instalan los ascensores. - Foto: El Día Aunque, según el propio relato de estos vecinos, «ya en las primeras fases, el ritmo de las obras no era similar al de otros edificios de la misma zona, encargados a otras empresas. La lentitud en la ejecución de los primeros trabajos comenzó a provocar la angustia de los vecinos, que veían como las obras avanzaban a buen ritmo en edificios anexos y en el suyo apenas se iban realizando con la celeridad necesaria como para poder ejecutar la obra en el plazo marcado, inicialmente de un año», reitera Román.
Quiebra. Estos malos augurios de los vecinos se vieron confirmados el pasado mes de julio, cuando los trabajos de rehabilitación se vieron interrumpidos. «La empresa tiene paradas y abandonadas las obras sin dar explicaciones a los vecinos que, sorprendidos y angustiados, las han solicitado en reiteradas ocasiones», asegura un vecino. «Nuestro administrador ha presentado la correspondiente denuncia del contrato con dicha empresa ante el juzgado sin que hasta la fecha hayamos tenido noticias de una resolución favorable del mismo para que otra pueda hacerse cargo de la finalización de las obras».
Hueco abierto para la instalación del ascensor. - Foto: El Día Y es que la empresa, según confirman desde la Sociedad Municipal de Suelo y Vivienda (VIVA), está en concurso de acreedores y «actualmente se están realizando las gestiones oportunas para conseguir que se autorice la contratación de una tercera para poder acabar las obras.», según confirman desde la sociedad.
Una resolución que se reclama desde estas comunidades «porque los edificio están en un penoso estado, con tabiques derribados, con la escalera de acceso a las viviendas al aire, entrando el frío y el agua hasta las viviendas, y en unas condiciones lamentables para el acceso de los vecinos, muchas personas mayores con dificultades de movilidad», relata Román. De momento, en el portal de Fontiveros, 6 han acudido a una empresa para intentar paliar «temporalmente» esta situación y evitar que los vecinos sufran en sus viviendas las inclemencias propias de esta estación.