Exigen 4 años de cárcel para un hostelero de La Flecha por hostigar desde 2014 a un vecino

Europa Press
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La víctima y su familia denunciaron al hostelero ante la Guardia Civil por traficar con droga en su bar · Ese caso se archivó, pero comenzaron las presuntas amenazas del acusado

El propietario de un bar de Arroyo de la Encomienda, identificado por las iniciales F.V.G., habrá de ocupar el banquillo de un Juzgado de lo Penal de la ciudad el próximo día 4 de mayo para responder por el presunto hostigamiento y continuas amenazas que desde septiembre de 2014 vendría sufriendo un matrimonio vecino de la localidad, propietario por entonces de un kiosco próximo al citado bar, después de que el ‘kiosquero’ acusara al primero de traficar con drogas en su establecimiento.

 

El procesado podría ser condenado a penas que oscilan entre los casi cuatro años y medio de cárcel que solicita el Ministerio Fiscal, como autor de tres delitos continuados contra la Administración de Justicia, amenazas y quebrantamiento de medidas cautelares, y los dos años y nueve meses que interesa la acusación particular.

 

Los acusadores solicitan, asimismo, el pago de multas por importe de entre 7.920 y 9.900 euros, mientras que el letrado de las presuntas víctimas de tales delitos pide una indemnización de 50.000 euros por los daños morales y psicológicos sufridos y otros 150 euros por las lesiones que una supuesta agresión del denunciado ocasionaron al ‘kiosquero’, J.J.A.F, mientras que la acusación pública pide únicamente en este capítulo 150 por las lesiones, otros 100 por secuelas y otros 98 para el Sacyl por los gastos derivados de la asistencia del herido.

 

El origen de la presente causa se remonta al día 4 de marzo de 2014, fecha en la que J.J.A.F. declaró como testigo ante la Guardia Civil para relatar la supuesta participación del hostelero en un delito de tráfico de drogas en su establecimiento, lo que dio lugar a unas diligencias recaídas en Instrucción 5 en las que F.V.G. llegó a declarar en calidad de imputado pero que finalmente fueron sobreseídas.

 

A partir de ese momento, siempre según las acusaciones, el hostelero comenzó una campaña de hostigamiento, con amenazas de muerte hacia J.J.AF. del tipo «te voy a pegar un tiro» e insultos a su pareja a la que llamó «puta» y «gorda» en distintas ocasiones, y todo ello casi siempre en las inmediaciones del lugar de trabajo del matrimonio. En una de las ocasiones, el día 10 de septiembre de 2014, las amenazas desembocaron presuntamente en una agresión.

 

Orden de alejamiento. El supuesto hostigamiento no ha cesado, a pesar de que en diciembre de 2014, se le impuso una orden de alejamiento. Según las acusaciones, el imputado persistió en su campaña con continúas amenazas: «Me paso las denuncias por la punta de la polla», «chivato hijo de puta» o «te voy a quemar la casa».