Educación elige 'a dedo' a más de cien directores de institutos y colegios por falta de voluntarios

PABLO ÁLVAREZ / Valladolid
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De las 376 plazas vacantes que quedaban al expirar los anteriores mandatos, sólo en 46 hubo proceso de selección al presentarse más de un candidato y en 112 el puesto quedó 'desierto'

El cargo de director de colegio e instituto espanta a la mayoría de docentes. Es una de las conclusiones que se extraen de la última convocatoria en Castilla y León para cubrir estos puestos vacantes bajo el paraguas de la nueva y polémica reforma educativa, donde se atribuyen más funciones a los directores sin variar las retribuciones. En uno de cada tres colegios e institutos no hubo ni un solo voluntario entre el claustro de profesores, lo que ha obligado a Educación (en este caso cada dirección provincial) a elegir ‘a dedo’.
A lo largo de este verano se ha procedido a la renovación de un total de 376 directores en otros tantos centros educativos públicos de la Comunidad. De ellos, en 112 no ha habido ningún candidato por lo que cada Dirección Provincial ha tenido que proceder al nombramiento por el procedimiento extraordinario entre los integrantes del claustro por un periodo de cuatro años. 
En la mayoría de los casos, se ha presentado un único aspirante para hacerse con la dirección del centro, por lo que no ha sido muy complicada la elección y sólo en 46 centros educativos, casi todos institutos, hubo pugna entre más de un candidato para ocupar el puesto de máximo responsable.
Resulta llamativo el caso de la provincia de Burgos, donde no hubo más de un aspirante en ninguno de los 51 colegios donde había quedado vacante la plaza, pues en 30 se presentó sólo una persona y en los 21 restantes tuvo que decidir la autoridad educativa. 
En Palencia también la Dirección Provincia tuvo que elegir a la mayoría de los directores pues de 23 vacantes, en trece quedó desierto, mientras que en nueve centros hubo un candidato y en otros dos, más de uno. 
Ávila fue la provincia en la que menos tuvo que intervenir la autoridad educativa pues de las 30 plazas de director que había que elegir, sólo en cuatro no hubo voluntarios para ocupar el cargo. 
Según fuentes sindicales consultadas por este periódico, la alta responsabilidad que asumen los directores en la organización de toda la vida del centro (incluidos posibles desencuentros con otros compañeros por cuestiones relativas a horarios, por ejemplo) y el tiempo extra de dedicación que conlleva el puesto son los principales motivos que provoca tantas vacantes sin cubrir que tienen  que nombrarse por el procedimiento extraordinario. De hecho, los nuevos directores que han comenzado a ocupar el cargo a partir del 1 de julio han tenido que asistir, junto al resto de su equipo (jefe de estudios y secretario) durante todo el mes para los preparativos del próximo curso. 
A esto se suma que con la nueva ley además, los aspirantes tienen que presentar un proyecto de dirección para el centro con las líneas de actuación para su ‘mandato’. Una especie de programa electoral, si se busca el paralelismo político, pero de carácter técnico que tienen que evaluar los propios compañeros y los técnicos propuestos por  la Junta, además de un miembro del Consejo Escolar, que forman la Comisión de Selección. 
 
Hasta 635 euros al mes. Las retribuciones de los directores varían en función de la categoría del centro. En el caso de los institutos, donde sí que hay mayor pugna por ser director, el complemento oscila entre los 634,9 euros mensuales brutos de los centros con más alumnado y los 448,15 de los más pequeños. En el caso de los colegios de infantil y primaria, la asignación es menor y con más escalas; que parte de los 66,38 euros al mes en los colegios con menos alumnado y los 520,32 que perciben los directores de centros de ‘tipo A’ (los más grandes).