¿Qué Maillo, el del PP o el del PSOE?

J.Losada/B. López (Ical)
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Fernando y Zacarías consideran que su familia refleja la pluralidad de la sociedad española

Les une casi todo. Un mismo apellido; el amor a la familia; la defensa de las libertades y la democracia; el compromiso y una vocación de servicio; la profunda convicción de creer en la fuerza de las instituciones y que la política es un buen instrumento para hacer mejor la vida de los ciudadanos. Sin embargo, cada uno optó por una corriente ideológica diferente. Zacarías Martínez Maillo es el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Majadahonda (Madrid), mientras que su hermano Fernando Martínez Maillo es el nuevo vicesecretario de Organización del PP.
 Zacarías es seis años mayor que Fernando. Ambos sintieron la vocación política, pero tomaron caminos inversos. Los dos viven con naturalidad y con mucha discreción esta realidad, hasta tal punto que en la calle Génova y en la calle Ferraz muchos ignoran este curioso parentesco que hoy sale a la luz.
Para ellos su realidad es muy sencilla, nada que no pueda ocurrir en cualquier familia, «pues refleja la pluralidad de la sociedad española», señala Zacarías; «no hay más explicación», reafirma Fernando. «Cada uno tiene sus propios valores, sus propios principios políticos y su propia manera de ver la sociedad, y nada más que eso». Lo que es tremendamente anormal, aseguran, es que «los dos tengamos cargos políticos», Fernando «uno muy importante en el PP» -se le interpreta en la cara a Zacarías cierto orgullo por el puesto de su hermano, pese a ser adversario político-, «y uno más modesto, yo, en el PSOE».
Quizá su amor a la política se lo transmitió su abuelo paterno: Zacarías Martínez, un hombre muy reconocido en el PSOE de Zamora por los más veteranos de la ciudad, señala Fernando. Él combatió contra el bando nacional y defendió la República durante la Guerra Civil; «no hace falta ser socialista para tener un abuelo republicano», indica Fernando, «¡y a mucha honra del abuelo que tuve!», declara el vicesecretario del PP.
Luego su padre, el hijo de Zacarías, evolucionó en sus ideales políticos hasta comulgar más con lo que en aquella España de la dictadura se entendía como «derechas», aunque tanto Fernando como Zacarías coinciden en que hay un espacio común que se vivió en su familia, que no era otro que el centro, que en el caso de Zacarías se ha acercado más al centro-izquierda y en el caso de Fernando al centro-derecha.
 Zacarías recuerda que se afilió al PSOE hace 20 años en Madrid, cuando Felipe González perdió las elecciones generales «pensé que era el momento de apoyar, pero mi actividad política viene de mi época de estudiante en Salamanca». Y si la vocación de Zacarías fue temprana, no menos la de Fernando. «Mis amigos y yo éramos un poco raros. Con 16 o 17 años hablábamos mucho de política, hacíamos seguimiento de la política», pero sin embargo, y a diferencia de lo que ocurre con los hermanos mayores, Fernando no le idolatró y se separó radicalmente de los pensamientos de Zacarías afiliándose al PP muy de joven.
 
Sin enfrentamientos. Pero las diferentes formas de entender la política no han sido nunca causa de conflicto en casa: «Jamás, jamás. Es verdad que en casa no hablamos mucho de política, sólo de manera puntual cuando está viendo las noticias y se comenta un tema. Pero nada más, nunca hemos tenido ningún problema», afirman ambos. «Cada uno ha seguido su evolución con toda naturalidad, con toda tolerancia y sin ninguna cortapisa por parte de nadie», continúa Zacarías.
Este verano el destino les hace coincidir en Madrid, al aceptar Fernando el cargo de vicesecretario de Organización del PP y convertirse así en el número 3 del Partido Popular. Aunque con cierta sorpresa por el nombramiento, Zacarías reconoce «que Fernando es un hombre preparado, joven, con mucha experiencia política y a mí me parece que no era descabellado pensar que le llegaría su momento». «Me enteré de su nombramiento por un ‘WhatsApp’ que me puso un concejal del PP del Ayuntamiento de Majadahonda. Yo no tenía ni idea de por qué me felicitaba y me explicó que a mi hermano le acaban de nombrar vicesecretario de Organización», reconoce con gracia.
 
Orgullo. Zacarías habla con pasión y orgullo de su hermano: «Creo que tiene mucha fuerza, mucha energía y le pone mucha pasión a las cosas. Su figura implica una renovación, que es por lo que lo han puesto ahí, a él y a los otros nuevos vicesecretarios. La responsabilidad que tiene es mucha en momentos muy difíciles». Pero no menos apasionadas son las palabras de Fernando sobre Zacarías: «Es un hombre muy inteligente, honrado, con mucho sentido común y con mucha iniciativa. Tiene capacidad para estar mucho más alto de donde está».
Por el momento, Zacarías no piensa en dedicarse en pleno a la política, como lo hace el pequeño de la casa: «No, no vivo de la política. Tengo mi profesión, trabajo en un banco, y me aproximo a la política con una vocación estrictamente de servicio público y acudo en la medida que puedo al Ayuntamiento a dar servicio a los ciudadanos, con humildad pero con mucha ilusión y con mucha capacidad de hacer cosas». Y ese trabajo se lo reconoce Fernando, pues «desde un Ayuntamiento como el de Majadahonda, que no es fácil para el PSOE, está haciendo un gran trabajo. Creo que podría asumir cargos de muchísimas más responsabilidad, pero hay que respetar las decisiones de cada uno».
 Ya han pasado muchos años de discrepancias políticas y ni Fernando va a convencer a Zacarías, ni Zacarías a Fernando. Ambos quieren lo mejor para sus partidos, y el que le vaya bien a uno de ellos supone que el otro debe sufrir. En algo sí se ponen de acuerdo..., cada uno piensa que donde mejor puede estar el hermano es en la oposición.