La trayectoria extradeportiva de Ousmane Dembélé está dando mucho trabajo a los directivos del Barcelona, que tras el último retraso en el entrenamiento del pasado domingo han decidido imponerle una multa de 100.000 euros como castigo.

De esta manera, el extremo francés deberá rascarse el bolsillo, aunque el propio jugador ya manifestó su conformidad respecto a la sanción cuando le fue comunicada. De hecho, el galo ya fue objeto de bromas entre sus compañeros en el último entrenamiento, que intentaro reintegra a un futbolista que está más fuera que dentro de la dinámica del equipo.

Esta solo ha sido la gota que colmó el vaso puesto que el ex de Dortmund es reincidente en sus faltas de conducta. Ernesto Valverde le incluyó en la convocatoria para el partido frente al Tottenham, a pesar de su enfado.Desde la entidad consideran que, ahora, su rendimiento está siendo acorde a lo esperado y apartarle del equipo le mermaría.