Los trabajadores del centro comercial Río Shopping, en Arroyo de la Encomienda, han comenzado una campaña para intentar que la Gerencia de la empresa dé pasos que mejoren la conciliación de su vida familiar y laboral. Hace un mes y medio que el sindicato CCOO comenzó a recoger firmas entre los trabajadores para que, entre otras cosas, se redujesen los 16 domingos y festivo de apertura permitida a 13 y que, además, el horario de atención al público se acortase dos horas. En lugar de ser entre las 10.00 y las 22.00 horas, piden que sea entre las 11.00 y las 21.00 horas.
El sindicato asegura que cuenta con el respaldo de unos mil trabajadores de los 1.200 que tiene Río Shopping, entre los que también se encuentran responsables y gerentes de «muchas tiendas». Los trabajadores también han mantenido reuniones con el alcalde, José Manuel Barrio, para que medie en el conflicto. No en vano, es el Ayuntamiento el que tiene la potestad para solicitar a la Junta de Castilla y León que reduzca esos días de apertura. En Arroyo se abre 16 domingos al año, los diez que fija la Junta de Castilla y León y seis que marca el Ayuntamiento desde que en 2013 el propio Gobierno regional aceptara la solicitud de esta localidad de ser considerada una Zona de Gran Afluencia Turística.
Sin embargo, no parece que la Gerencia de Río Shopping esté muy dispuesta a dar ese paso. Es más, una de sus aspiraciones en los últimos años ha sido conseguir que el Ayuntamiento vaya un paso más allá y pida a la Junta la liberalización total de horarios, para poder abrir todos los festivos que considere oportuno.
El gerente, Mario Barros, se reunió el martes de esta semana con los trabajadores, poco antes de la celebración de un asamblea entre los mismos. «Nos han trasladado que no entra dentro de sus planes ni reducir los festivos de apertura ni el horario comercial, aunque también han reconocido que no hay necesidad de solicitar la apertura generalizada», reconoció el secretario provincial de CCOO Servicios, Raúl García. Pero este mensaje choca con la inquietud que han trasladado los responsables de Río Shopping al alcalde. «Hablé con el gerente hace menos de una semana y la empresa me ha vuelto a pedir la liberalización total, aunque de momento yo considero que con 16 festivos se funciona bien», asegura Barrio. El regidor, que también se ha reunido con los trabajadores, se mantiene en una posición de mediación. «Entiendo algunas problemáticas que tienen que ver con la relación de la empresa y los trabajadores, pero, por el momento, no vamos a hacer ningún movimiento», añade. Arroyo tiene la posibilidad de pedir en cualquier momento una revisión de la Zona de Gran Afluencia Turística para modificar los festivos de apertura. Y lo hará en breve, pero solo para cambiar la fecha de dos de los seis festivos que marca el Ayuntamiento. La idea es que el primer fin de semana que coincida con las fiestas de Valladolid no se trabaje y se cambie por el segundo, y que el domingo de Semana Santa tampoco se trabaje, a cambio de hacerlo el primero de diciembre.
Ante esta situación, el sindicato se replanteará su posición, tras analizar la situación con los delegados del centro comercial y volver a reunirse con el alcalde. «Queremos saber cuál es su posición, porque también es una de las partes implicadas, y, en función de la misma, abordaremos las acciones que tengamos que tomar», añade García, aunque puntualiza que su ánimo está más cercano a la negociación que al conflicto.
Con todo, Barrio reconoce que «la liberalización total» está encima de la mesa, porque es una demanda que Río Shopping le ha trasladado en más de una ocasión, aunque, a corto plazo, no vaya a haber solicitudes.
Por su parte, el representante sindical recuerda que en los últimos meses sí que se han conseguido avances en materia de movilidad y de conciliación de la vida familiar y laboral. Por ejemplo, el refuerzo de la línea de autobús que depende del propio centro comercial para poner servicios a primera y última hora del día, de modo que los puedan utilizar los trabajadores, aparte de los clientes. También el Ayuntamiento ha atendido la petición de mejorar los accesos, aunque los trabajadores ahora aspiran a que se haga lo propio con los carriles bici entre la capital y el centro comercial. «El Ayuntamiento está siendo receptivo», dice García.
Aunque es CCOO el que está canalizando las protestas de los trabajadores, UGT respalda estas reivindicaciones. Así lo asegura el responsable del sector, José de Vega. «Siempre hemos defendido la conciliación de la vida laboral y familiar hemos apoyado la reducción de apertura de festivo, porque abrir doce horas de lunes a sábado es suficiente», explica. Además, De Vega critica que estas aperturas en el pequeño comercio fomentan que empresa y trabajadores lleguen a acuerdos de compensación, ya sea en retribución económica o días de descanso, que están al margen de lo que dicta el convenio. Desde CCOO instan al Ayuntamiento de Arroyo y al propio centro comercial a copiar el modelo de Aragón y Madrid, donde ya se han llevado a cabo «actuaciones similares». El sindicato destaca que, en estos casos, «la satisfacción es generalizada entre todas las partes implicadas».
El centro comercial aseguró a este periódico en un comunicado que la empresa siempre ha mantenido «una actitud abierta al diálogo para beneficio tanto de empleados como del servicio hacia los clientes». Eso sí, puntualizó que tiene la «responsabilidad» de adaptarse a los nuevos hábitos de consumo «que han venido cambiando». Respecto a los días de apertura, Río Shopping se limitó a señalar que se rige por los que están autorizados por la Junta de Castilla yLeón.
Cabe recordar que a finales de 2015 Arroyo ya pidió la liberalización total de horarios, pero la Junta de Castilla y León se lo denegó por falta de documentación.
Por su parte, la Agrupación Vallisoletana del Comercio (Avadeco), reconoce que «muchos responsables de tiendas» de Río Shopping les han trasladado que «con diez festivos sería suficiente», aunque el secretario general, Luis del Hoyo, reconoce que Claro «en la situación actual sería difícil aceptar que Arroyo tenga diez y Valladolid 16», de modo que aboga por «buscar un consenso». En cualquier caso, considera que «16 son demasiados, tanto para Arroyo como para Valladolid», y también se muestra favorable a reducir el horario de apertura del centro comercial, como piden los trabajadores. «No tiene sentido tener las tiendas abiertas un festivo más allá de las 20.00 horas, salvo uno o dos en el entorno de Navidad», concluye.