Liberados para investigar

S. Calleja (Ical) / Valladolid
-

Sacyl refuerza el trabajo científico de diez de sus médicos y enfermeros con un programa que les descarga de un tercio de su labora asistencial para reforzar su masa crítica de investigadores

El doctor Luís García Órtiz junto a su equipo de investigación en el centro de salud de la Alamedilla en Salamanca. - Foto: David Arranz (Ical)

Siguiendo la estela del Instituto de Salud Carlos III y tras tres años dando vueltas al proyecto, la Consejería de Sanidad ha decidido premiar a sus médicos y enfermeras, a aquellos que en sus jornadas maratonianas y fuera de ellas buscan un hueco para investigar. En momentos en los que se vacían las huchas de fondos para investigación, Sacyl ha hecho un guiño a la masa crítica de investigadores de sus hospitales y centros de salud para que sea más competitiva, bajo la filosofía más que probada de que la investigación biomédica es un valor para el conjunto de la sociedad, desde la perspectiva social, pero también desde la económica.

Los ‘elegidos’ en esta primera convocatoria de intensificación de investigadores, para la que Sacyl ha reservado 180.000 euros, son diez profesionales que ya llevan unos meses liberados de un tercio de su jornada laboral para investigar. A cambio, con el dinero recibido sus centros contratan profesionales que les suplan en su actividad. Para entrar en la lista de los diez, tuvieron que competir con el nivel y calidad de la investigación y experiencia como principales bazas. Entre los requisitos propuestos: trayectoria y producción científica acreditada, y ser investigadores principales de proyectos financiados por el Plan Nacional de I+D+i o por la Junta, o de los centros de Investigación Biomédica en Red (Ciber) o de las Redes Temáticas de Investigación Cooperativa en Salud (Retics).

Diez profesionales. Tras una convocatoria a la que concurrieron 28 profesionales, y un duro tribunal, al final los liberados han sido dos médicos de Medicina de Familia Manuel Ángel Gómez Marcos y Luis García Ortiz y las enfermeras Ángela de Cabo Laso y Carmela Rodríguez Martín, todos de la Gerencia de Atención Primaria de Salamanca; el jefe de Cardiología del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, José Alberto San Román, junto a jefe de Neurología de este centro, Juan Francisco Arenillas Lara; los hematólogo Jesús María Hernández Rivas y Enrique María Ocio San Miguel, del Hospital Clínico Universitario de Salamanca y ligados al Centro de Investigación del Cáncer; junto a la neuróloga María Esther Cubo Delgado, del Hospital de Burgos, y Santiago Vivas Alegre, del Servicio de Aparato Digestivo del Complejo de León.

Ángela de Cabo destaca la importancia de que por primera vez se incluya en estas convocatorias a enfermeras, una demanda histórica. En su opinión, la única manera de poder avanzar en las investigaciones es contando con tiempo dentro de la jornada laboral, porque los profesionales dedicados a labores asistenciales se ven obligados a destinar parte de su tiempo libre y es «agotador».

Para José Alberto San Román, la apuesta por la intensificación de la investigación de Sacyl ha sido acogida por los profesionales «con satisfacción, en una época tan difícil para la biomedicina». «Cuando nos seleccionan un proyecto de investigación no se nos concede tiempo. Debemos mantener nuestra actividad diaria y encontrar huecos para desarrollar la investigación. Esta convocatoria nos permite contratar a un especialista para que haga nuestra actividad asistencial durante unos meses. Esta fórmula permite que los investigadores podamos avanzar», concluye.