n Valladolid, a principios de este año, 34.615 personas trabajaban en algún puesto de las distintas administraciones públicas. Una cifra que ha menguado en más de 3.000 efectivos en los últimos años por los recortes derivados de la crisis, aunque el peso de este sector en la economía provincial es muy importante porque uno de cada cinco vallisoletanos a día de hoy es empleado público.

 El grueso del personal al servicio de las administraciones públicas se concentra en la Junta de Castilla y León, que suma 18.817, seguida de los trabajadores con nómina del Gobierno central que actualmente son 7.510, mientras que la administración local (ayuntamientos y Diputación) disponen de 5.903 efectivos y el personal de las universidades, que en la capital da empleo a 2.385 trabajadores. 

Valladolid perdió 1.016 empleados municipales en diez años, y casi el 50% corresponde al Ayuntamiento de Valladolid, por los recortes presupuestarios y la famosa tasa de reposición, que no ha permitido cubrir las vacantes que se generaban por jubilación ni dotar nuevos puestos para cubrir nuevos servicios públicos. Una tendencia que empezó a cambiar en 2017 cuando las administraciones ampliaron su oferta de empleo y que este año se ha reforzado con dotaciones que se califican de «históricas».

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