Hay miedo a hablar de incendios para no gafar la que, a estas alturas, se presenta como una de las campañas contra el fuego menos problemática de los últimos años. De hecho, fue insinuar que estaba siendo «moderada o incluso buena» en Castilla y León por la mañana en la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y por la tarde se registraban dos focos relativamente importantes en El Bierzo.  

 

Lo cierto es que este verano se ha registrado un número de incendios «ligeramente menor» a la pasada campaña, pero las condiciones meteorológicas facilitan las labores de extinción de las cuadrillas desplegadas por todo el territorio.  Esto contribuye a que, «hasta la fecha», como siempre recalca el director general de Medio Natural, José Ángel Arranz, la superficie pasto de las llamas sea sensiblemente menor a la de los últimos años. 

 

De hecho, en ningún caso se ha superado las 500 hectáreas quemadas, cifra a partir de la cual se consideran como grandes incendios, ni tampoco se ha producido ninguno grave que haya obligado a declarar el nivel máximo de alerta por estar cerca de una población o por afectar a parajes de especial protección.

 

Desde la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, se mantiene la alerta y todo el dispositivo sobre el terreno ante la incertidumbre meteorológica. 

 

«El verano está siendo más fresco que lo habitual y esto permite que se controle mejor los incendios que hay», apunta el director general de Medio Natural, sin olvidar que sigue habiendo fuegos, y detrás de la mayoría de ellos está la mano del hombre por negligencia o por maldad. 

 

El problema es que con las lluvias de la primavera aún hay mucho combustible en el campo, por lo que si el calor aumenta en lo que queda de agosto y en septiembre y octubre, pueden producirse complicaciones. 

 

Por este motivo, el director general de Medio Natural insiste en la prudencia. «Pueden llegar dos días secos, una continental sahariana, con vientos del sur, y se puede complicar. De momento no se han dado esas condiciones, pero los grandes incendios van siempre ligados a altas temperaturas y vientos del sur», concluyó.

 

Ayer por la noche permanecían activos cuatro incendios en la provincia de León, uno de ellos de nivel 1 de emergencias en la pedanía de San Andrés de Montejos, en el término municipal de Ponferrada, por afectar a más de 30 hectáreas de arbolado y hasta donde se desplazaron más de 70 efectivos y siete helicópteros, según fuentes de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta. Horas antes, en el municipio de Camposagrado, también en León, se declaró otro incendio de nivel 1 por la proximidad a casas que pronto quedó controlado con 40 efectivos.