La investigación, según explicaron a la Agencia Ical fuentes del CINP, se inició a principios del mes de abril, tras recibir informaciones sobre una persona que podría dedicarse a la venta de sustancias estupefacientes en el barrio de la Victoria. Los agentes realizaron diversas pesquisas, donde comprobaron que uno de los ahora detenidos, realiza numerosas ventas de hachís a jóvenes que se acercaban por las inmediaciones del canal de Castilla, a la vez que comprobaron que que éste adquiría la droga en un domicilio del barrio de la Victoria.

Durante la investigación, también se comprobó que a este domicilio acudían numerosos consumidores de sustancias estupefacientes y también otros traficantes, los cuales se abastecían aquí para posteriormente proceder su venta al menudeo en otros puntos de la ciudad.

La Policía Nacional averiguó que este individuo pertenecía a una organización criminal que estaba formada por otras seis personas más, teniendo distribuidas claramente las funciones criminales dentro de la misma. Fruto de las pesquisas, los investigadores pudieron determinar que dicha organización disponía de otro domicilio, donde almacenaban las sustancias estupefacientes lo que se denomina “caleta”, en el que siempre había una persona vigilando.