El brasileño Neymar y el argentino Messi confirmaron ayer que forman una sociedad letal al protagonizar cinco de los seis tantos con los que el Barcelona goleó al Elche. Con su contundente pero trabajado triunfo, el conjunto de Luis Enrique respondió a la victoria del Real Madrid, que mantiene la cabeza del campeonato con un punto de ventaja sobre los azulgrana.
A pesar del resultado, al cuadro catalán le costó al Barcelona abrir el marcador, pero, una vez que la ‘Pulga’ anotó el segundo, ya nadie pudo parar el festival ‘culé’.
No sorprendieron los cambios de Luis Enrique, cantados ante el doble duelo de Copa frente al Atlético. Pero sí el número, porque el técnico tocó a medio equipo. El asturiano, que ya había anunciado el descanso de Rakitic, dio entrada a Martín Montoya y Bartra en defensa; a Rafinha y Xavi en el medio; a Pedro, en la delantera y, como siempre en la Liga, al chileno Claudio Bravo bajo el arco.
Llamó la atención, sin embargo, que, después de elogiarlo por activa y por pasiva, dejara en el banco al uruguayo Luis Suárez, que no atina con el gol.
Desdibujado respecto a sus últimos tres compromisos, especialmente en el centro del campo, al Barcelona le costó encontrar vías para descomponer la solidez defensiva de su oponente. Después de que Jordi Alba y Messi lanzaran un par de tímidos avisos, Bravo tuvo que lucirse ante Ñíguez y Fayçal tras un doble error de Montoya.
Justo cuando más parecía sufrir el Barcelona, Piqué frustró las esperanzas del equipo local. El central remató de manera impecable un balón que paró con el pecho, después de que Xavi lanzara una falta desde la frontal de área.
Quejas. Los jugadores del Elche se quejaron de que el árbitro no había pitado cuando el cerebro del Barcelona sirvió la falta. Pero el tanto subió al marcador y dio alas a los visitantes que, tras la pausa, se dieron un auténtico festín.
Lo protagonizaron Neymar y Messi, cuya sociedad parece ya indisoluble. El baile lo inició el astro argentino al convertir en el minuto 54 un penalti cometido por Sergio Pelegrín sobre Neymar.
A la pena del segundo gol, el Elche sumó la expulsión de Fayçal por doble amarilla, y el letal dúo del Barcelona firmó su sentencia sin misericordia.
Como si estuviera empeñado en que Neymar no abandonara el césped, Messi no se cansó de servirle balones de oro hasta que el brasileño los convirtió en gol. El primero llegó a los 68 minutos, al cruzar con su pierna derecha al lado contrario al que se lanzó Tyton.
No habían pasado cinco minutos cuando la estrella brasileña firmó el segundo tras una nueva asistencia de su compañero.
Cuando la fiesta parecía haber llegado a su fin, el ‘10’ aún tuvo tiempo de anotar el segundo gol, y Neymar asistió a Pedro para que firmara la media docena.
Con su goleada, el Barça logró tres nuevos puntos que lo mantienen a tan solo uno del Real Madrid, aunque con un partido más que los blancos.