El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, anunció ayer que en el Foro de Alcaldes que celebra hoy la Ejecutiva Federal del PSOE, pedirá a su partido «un compromiso público de que va a derogar la Ley de Estabilidad Financiera del mismo modo que ha anunciado que va a derogar la reforma laboral». Así, reivindicó que los consitorios sean «tratados de otra manera» ya que la denominada comunmente como Ley Montoro «lleva a los ayuntamientos al colapso».
Esta normativa, según expuso Puente, «supone unos corsés absolutamente inadmisibles para los ayuntamientos, porque dan un tratamiento igual a ayuntamientos distintos en función de sus diferencias económicas». «Ayuntamientos que tengan poca deuda y unas cuentas saneadas tienen exactamente las mismas limitaciones que ayuntamientos que están endeudados hasta las cejas, y esto es inadmisible», argumentó.
La regla del techo de gasto es en su opinión «aberrante» para un Ayuntamiento como el de Valladolid, que «lleva mucho tiempo sin poder renovar plantilla, con una tasa de reposición muy baja en la mayor parte de su funcionariado», algo que calificó como «especialmente grave en personal que tiene que ser forzosamente joven como Policía o Bomberos». «La normativa nos ata de pies y manos a la hora de tomar decisiones. Si las flotas de los parques móviles envejecen, no sólo la de Auvasa, sino también la Policía y Bomberos, no tienes posibilidad de ir reponiéndola gradualmente, y el efecto en el medio plazo va a ser absolutamente demoledor con los ayuntamientos de este país», expuso.
«Si yo como Ayuntamiento reduzco mi deuda de 25 a 30 millones al año y no me dejan contraer un préstamo por diez para invertir en autobuses, es decir, reducir en lugar de 30 en 20 esa deuda, están limitando mis posibilidades como ayuntamiento de dar un buen servicio a la ciudadanía de Valladolid y permitir que la ciudad evolucione», ejemplificó sobre una situación que «no se puede consentir».
En su opinión, «“los ayuntamientos tienen un porcentaje de la deuda pública española mínimo, en torno al 4%del total de España, y de ese 4%la mitad lo acumulan ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia, y el resto se reparte entre el resto de los municipios», concluyó.