El primer Hierro en Zorrilla

M.B
-

Manolo Hierro jugó en el Real Valladolid dos temporadas, de 1986 a 1988, y fue el principal valedor para la llegada de Fernando a Pucela. Hoy en día colabora con el Gibraltar United y es director de fútbol en la agencia 380 amk

El primer Hierro en Zorrilla

El que dio pedales fue él. Yo le abrí una opción porque entendía que, con sus condiciones, tenía que tener una oportunidad. Sabía que había un jugador dentro». El que habla así es Hierro II. Manolo. El hermano de Fernando Hierro. Él fue el primero de los Hierro en Zorrilla. Jugó dos temporadas en el Real Valladolid, de 1986 a 1988, y fue el valedor de que por entonces un imberbe Fernando pasase de Tercera en Málaga a Primera en Pucela en un verano.

«En pretemporada hablé con Ramón Martínez, Santiago Llorente y Cantarore sobre él, diciéndoles que era mejor que yo; que se vendría sin gastos, que viviría conmigo. Me dijeron que lo trajese», recuerda sobre la llegada de Fernando. El primer día del filial con el pequeño de los Hierro ya en sus filas, «Cantarore me preguntó que quién era mi hermano. Me dijo que era alto y delgado. Entonces Fernando enganchó una por la escuadra. Lo vio 10 minutos y me dijo que no era bueno si no mucho mejor, que en tres meses estaría con el primer equipo y en dos años en el Madrid. Eso lo dijo delante de varias personas», añade.

Manuel Hierro Ruiz, más conocido como Hierro II, nació en Vélez-Málaga en 1962. Se formó en las categorías inferiores del Málaga, aunque también pasó por el Barça -de manera testimonial pese a haber firmado un contrato por cuatro temporadas-, Betis y Tenerife. Defensa central o líbero, comenzó su carrera en casa, donde permaneció durante seis campañas antes de defender la elástica del Valladolid durante dos cursos. 

El primer Hierro en ZorrillaEl primer Hierro en Zorrilla - Foto: Andres EnteroAquí llegó en 1986. «Ramón Martínez fue el culpable. No teníamos móviles y un día llamó al teléfono del club y preguntó por mí. Fue una cosa rápida», echa la vista atrás. Eso sí, Manolo dejó claro que tenía que haber un entente entre ambos clubes, pese a que terminaba contrato con el Málaga: «Se mantuvo el pacto de caballeros que ya por entonces había roto Jesús Gil. Se lo pedí al Valladolid, que se portó y le pagó 25 millones de pesetas al Málaga, que estaba con problemas económicos, y le cedió a Fonseca y a Duque». 

El malagueño asegura que su adaptación fue rápida. Vivía en García Morato y el estadio lo tenía cerca. Y recuerda que los miembros de aquel equipo «éramos muy amigos». Torrecilla, Eusebio, Minguela, Onésimo, Moya, Quique Moreno... «Era un club familiar», añade.

Fue internacional sub 21 y olímpico cuando era aún blanquivioleta. Y en 1988 fichó por el Barcelona por 150 millones de pesetas, con el que no llegó a debutar. Gaspart y Ramón Martínez le habían llevado. pero la incorporación de Cruyff le cerró su carrera como azulgrana; aunque él matiza que acabó bien con el holandés y que fue él mismo el que le pidió salir. Se fue cedido al Betis y luego al Tenerife. «Tuve mala suerte con las lesiones. 3-4 en el mismo tobillo, sin cartílago. Y ya era un sufrimiento», recuerda. Así que colgó las botas en 1993. A partir de entonces, trabajó como director deportivo del Málaga, al que llegó a entrenar en 2006; para luego dirigir al Puertollano en la campaña 2007/08.

Se fue a vivir a Madrid y de 2011 a 2013 fue director deportivo del Fuenlabrada, al que ayudó a subir a Segunda B. Estuvo como comentarista en Onda Cero (hasta la pasada temporada) y fue director deportivo del Saburtalo Tbilisi de Georgia durante dos campañas.

Ahora colabora con el Gibraltar United, de Pablo Dana y Míchel Herrero, «pero más por amistad», y es director de fútbol en la agencia @380amk (empresa de gestión de clubes y representación de jugadores) que se acaba de hacer con los derechos del portero del Real Valladolid Juvenil David López. «Lo que buscamos es que se formen como personas, además de como futbolistas; equilibrando su vida con estudios», señala.

Hace un par de semanas estuvo en Valladolid y reconoce que sigue su andadura. «Sé que Ronaldo está a gusto en Valladolid y el Valladolid a gusto con Ronaldo», señala un malagueño que lleva la ciudad en su corazón.

Camilo Segoviano fue a buscarle con un banderín

Cuando Manolo Hierro fichó por el Real Valladolid habló con Ramón Martínez para ver cómo se desplazaba desde Málaga: «Él me comentó que mandaba a una persona del club a buscarme a Madrid. Concretamente a Camilo, el delegado por entonces. Mi pregunta fue obvia, ¿cómo le conoceré? Y su respuesta: ‘Porque irá con un banderín del Real Valladolid’. Efectivamente cuando llegué al aeropuerto de Madrid allí estaba Camilo con un banderín».

Aunque muchos creen que a Manolo se le llamaba Hierro II por Fernando, la realidad es que su nombre viene por Antonio Hierro, el mayor, con el que coincidió en el CD Málaga. Este último, al llevar más tiempo en el conjunto andaluz era conocido como Hierro I mientras que Manolo se quedó como Hierro II. El tercero, Fernando, nunca recibió el sobrenombre de Hierro III.