La Consejería de Educación y la delegación territorial de la ONCE en Castilla y León rubricaron esta mañana la renovación del convenio para la atención a alumnos con discapacidad visual en la Comunidad, acuerdo por el que en la actualidad se atienden las necesidades de 310 alumnos repartidos en 179 centros.

Este acuerdo, que se contempla dentro del Plan de Atención a la Diversidad en la Educación 2017-2022, recoge la colaboración conjunta de ambas instituciones en todos los niveles y etapas educativas no universitarias desde el momento de la detección de necesidades del alumno y, según explicó el delegado territorial de la ONCE, Ismael Pérez, mejora el anterior y garantiza la atención específica de estos alumnos “siempre y para siempre”.

Además, Pérez recalcó que el convenio viene a garantizar el funcionamiento de un equipo multidisciplinar y conjunto, integrado por profesionales de la Junta y la ONCE y formado por 27 maestros a nivel regional, que son los encargados de prestar la atención directa a los alumnos, pero que también trabajan fuera de las aulas para adaptar los contenidos. El acuerdo también contempla la adquisición de material o la integración del alumno en la práctica deportiva y en aspectos cotidianos como el recreo.

Por su parte, el consejero de Educación, Fernando Rey, destacó el compromiso de la ONCE con el sistema educativo, aportando recursos materiales y humanos, así como experiencia a la hora de establecer criterios de actuación en el diseño de planes de atención para para los alumnos con discapacidad visual, en declaraciones recogidas por Ical.

El convenio contempla que los alumnos desarrollen sus etapas educativas en los colegios e institutos, mientras que los Centros Educativos de la ONCE (CRES) actuarán como centros de referencia profesional para los equipos de atención y, en casos puntuales, en los que los alumnos necesiten refuerzos, en centros de escolarización combinados.