Patrimonio solo ve opciones de ser BIC el Puente Colgante

M.R.I
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La Dirección General de Patrimonio de la Junta apunta que cumple mejor con el requisito de singularidad necesario para conseguir esta declaración, mientras que el Puente Mayor está «desvirtuado e intervenido»

En la provincia de Valladolid hay 210 inmuebles declarados Bien de Interés Cultural (BIC), 59 de los cuales están en la capital. Esta lista podría ampliarse si la Junta toma en consideración la petición del Ayuntamientod, aprobada en el Pleno de esta semana, de otorgar esta protección al Puente Mayor y al Colgante.

Todos los grupos municipales  coincidieron en considerar oportuna esta declaración y por eso se aprobó por unanimidad la moción de grupo municipal Sí Se Puede Valladolid (SÍVA). De momento, es una declaración de intenciones porque el Consistorio no ha iniciado la tramitación administrativa que requiere esta declaración. Un proceso donde se debe justificar que reúnen las suficientes particularidades y valores estéticos, técnicos e históricos para considerar su calificación con la mayor distinción administrativa que se le puede otorgar a un bien y la garantía de que recibirá un trato especial y que se establecerán las medidas adecuadas para su protección y conservación.

Una decisión donde es determinante la valoración de la Dirección General de Patrimonio, que explica  a El Día de Valladolid que los BIC se declaran por «razones técnicas» y es necesario «demostrar y justificar» las cualidades para esta declaración. En este sentido, Enrique Saiz, director general de Patrimonio, explica que los puentes históricos «no son piezas que se declaren de manera singularizada». Esto se debe a  que en la región «hay muchas piezas de estas» y, por lo tanto, no tienen valor exclusivo para la administración. Además, en el caso del Puente Mayor de Valladolid apunta que podría ser considerado una pieza más dentro del conjunto histórico del casco antiguo, declarado BIC desde 1978.

Además, desde la Dirección General de Patrimonio se entiende que este puente  está «muy desvirtuado e intervenido». En este sentido, se lamenta la última remodelación, donde «se le ha tratado como una vía pública más y no como un bien cultural».  «Ha primado la seguridad al valor  histórico-artístico».

Punto al que replica el concejal de Urbanismo, Manuel Saravia, que asegura que ha sufrido intervenciones «muy importantes» (con infraestructuras colgando, como el anillo 1000, o la construcción de una estructura de hierro para ampliar el tablero). «Pero, con todo, entiendo que podría llevarse a cabo la declaración que reclama el pleno. Y debo decir que la última intervención no ha afectado, en absoluto, a su posible consideración como BIC». Es un puente que ha sufrido intervenciones muy importantes (con infraestructuras colgando, como el anillo 1000, o la construcción de una estructura de hierro para ampliar el tablero). Pero, con todo, entiendo que podría llevarse a cabo la declaración que reclama el pleno. Y debo decir que la última intervención no ha afectado, en absoluto, a su posible consideración como BIC. 

Por contra, Saiz apunta que tiene «más capacidad de ser relevante» el Puente Colgante porque explica que en Castilla y León «hay pocos puentes de hierro». De hecho, en la moción aprobada se recalca que es el primero en España construido con el sistema de arco atirantado y uno de los primeros que utiliza el hierro como material principal.También se reconoce que ha sufrido restauraciones, pero se apunta que su aspecto básico y su estructura parecen responder a su aspecto original.

conservación. Un punto clave de la declaración de un bien como BIC es que esto no garantiza su conservación. Así se advirtió por el equipo de Gobierno durante el debate Pleno y así se reitera desde la Consejería de Cultura. «Esta catalogación no garantiza inversiones para el mantenimiento de estos bienes», asegura el concejal de Urbanismo, y puso varios ejemplos en la capital.  Un mantenimiento que corresponde a los propietarios y que controla la Dirección General  de Patrimonio. 

En este listado de damnificados está la antigua fábrica de harinas La Perla, que se transformó en el Hotel Marqués de la Ensenada y que actualmente se encuentra ocupado por el colectivo La Molinera. Una ocupación que se justificó para «evitar el abandono» del patrimonio de la ciudad. Este edificio se encuentra en el ámbito del Canal de Castilla, que también cuenta con ocho piezas declaradas BIC en la capital, entre ellas la Dársena  y los talleres del Canal, que no se encuentran en las mejores condiciones de conservación. De hecho, hace una década la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) presentó un proyecto para la rehabilitación de la dársena del Canal, que pretendía convertir la zona en algo similar a un «gran puerto fluvial» y que iba a contar con una inversión inicial de seis millones de euros. Aunque en 2012, la CHD renunció a ejecutar las obras para transformar el área en un gran espacio museístico, potenciando los edificios y los elementos de la infraestructura que aún se conservan y poniendo en valor el patrimonio hidrológico, medioambiental, arquitectónico y  sociocultural. 

En una situación más compleja se encuentra la villa romana en Villa de Prado, cuyo expediente se inició en 1980 pero todavía no se ha culminado la declaración al igual que sucede con el caso del Soto de Medinilla. De hecho, durante el debate plenario para apoyar la petición de que el Puente Mayor y el Puente Colgante cuenten también con esta protección, el concejal d Urbanismo del Ayuntamiento de Valladolid, Manuel Saravia, advirtió de esta situación, aunque apostó por extender esta catalogación a inmuebles como el Teatro Lope de Vega, el antiguo depósito de Locomotoras. Una hipotética lista o catálogo de bienes susceptibles de ser BIC a la que el Partido Popular quiere añadir también el Campo Grande.

inspección. Para evitar esta desprotección la Junta anunció el año pasado un Plan de Inspección de los Bienes de Interés Cultural con el objetivo principal de documentar y protegerlos, además de gestionarlos de manera integral. Este plan fija como otros objetivos de este plan los de desarrollar actuaciones para la conservación preventiva de los BIC, planificar las actuaciones de mantenimiento y su conservación y promover una mejor accesibilidad a estos espacios.

El Ayuntamiento también ha radiografiado los BIC de la capital y asegura que el balance sobre el estado de conservación de estos bienes es «muy positivo». En el documento de la revisón del PGOU, que está pendiente de aprobar, se detalla que desde finales de la década de los 80 hasta hoy se han desarrollado intervenciones, con distinto grado y carácter, «sobre una proporción (68%) realmente notable de los bienes declarados BIC. De ellas a su vez, en más de 2/3 partes, esto es, casi sobre la mitad de los bienes declarados, se han realizado actuaciones de restauración, parcial o total, o intervenciones rehabilitadoras, desde el 97 (PECH) hasta nuestros días, destacando un amplio conjunto de bienes recuperados para usos institucionales públicos –museos y casas - museo, sedes de la administración estatal, regional y municipal y universidad», se asegura literalmente.