El Ayuntamiento ha concedido un mes y un día de ‘bula’ hostelera por el Mundial. Desde el pasado 14 de junio y hasta el día 15 de julio, en horario de 12.00 a 23.00 horas (una más si la selección que juega es la de España), los bares que así lo soliciten podrán instalar pantallas de televisión en sus terrazas para que sus clientes presencien los partidos del campeonato de fútbol de Rusia.

Esta es una medida de carácter excepcional y conlleva una serie de obligaciones para los responsables de los establecimientos, como la solicitud de ese permiso especial en el Área de Urbanismo municipal, la obligación de ponerla siempre sin sonido, que sean pantallas planas y que estén sujetas a la fachada, en un punto previamente fijado con un croquis que acompaña a cada una de esas solicitudes, tal y como detallaron a este periódico fuentes de la Policía Municipal.

El Ayuntamiento (y la propia Policía Municipal, cuyos agentes son los que se encargan de velar por que se cumpla la normativa) lleva «algo más de un mes» con un continuo goteo de solicitudes de autorización de instalación de pantallas en las terrazas de decenas de bares de la capital.
Los hosteleros que, a pesar de esa ‘bula’ municipal, instalen una pantalla sin pedir la autorización correspondiente se enfrentan una multa de entre 600 y 12.001 euros, ya que cometería una infracción grave a la Ordenanza sobre Ruidos y Vibraciones aprobada en mayo de 2013 por el Ayuntamiento.
En el caso de los empresarios que sí hayan solicitado permiso al Ayuntamiento para instalar una pantalla en sus terrazas, pero que incumpla alguno de los requisitos legales, como el de ponerla en todo momento sin sonido, incurriría en una infracción leve, cuya sanción tiene un tope de 600 euros.