El Carramimbre despididó con derrota un notable año 2018. Los de Paco García murieron en la orilla (78-68) y cerca estuvieron de culminar una remontada de casi 20 puntos en el feudo de un Liberbank Oviedo. Una mala primera parte condenó de nuevo a los vallisoletanos.
En Pumarín, como en los últimos encuentros a domicilio, el Carramimbre volvió a firmar un mal inicio de partido, bajos porcentajes de tiro y mejoría parcial, aunque insuficiente, en la segunda.