Cada día que pasa los mercados municipales generan unas pérdidas de 353 euros a las arcas del Ayuntamiento. Un goteo constante que a lo largo del año eleva el déficit hasta casi los 129.000 euros. Un informe del Tribunal de Cuenta publicado el pasado 1 de julio resume la fiscalización a la que han sido sometidos los mercados y mataderos de las entidades locales durante los ejercicios de 2012 y 2013. Pues bien, los cinco de la capital generaron en 2013 unos ingresos, excluidas las subvenciones, de 312.605 euros, y unos gastos de 441.575. Cabe destacar que los casi 129.000 euros de déficit en 2013 suponen una mejora respecto a los 154.535 de 2012.
El estudio del Tribunal de Cuentas ofrece información detallada de cada uno de los mercados. Los gastos directos de explotación en cada uno de ellos es de 88.315 euros, una cifra exacta porque podría corresponder a una partida fija para cubrir aspectos como el mantenimiento, la vigilancia, el pago de la electricidad, etcétera. Además, el Ayuntamiento también paga la cuota de todos los puestos que no están ocupados. Respecto a los ingresos que generan, fundamentalmente por las tasas que pagan los comerciantes, ningún mercado llega a cubrir esos 88.315 euros. El que más se acerca es el de La Rondilla, con 81.712 euros, es decir, solo 6.602 de déficit. Por detrás están el de Las Delicias (70.664 euros), el de El Campillo (67.432) el del Val (52.911) y el de López Gómez (39.886). Curiosamente, el único mercado rentable de Valladolid está en la provincia y es el de Medina del Campo, que genera casi 18.000 euros de ingresos y unos 11.500 de gastos.
Hay que puntualizar que este informe se refiere a la actividad de 2013, justo el año en el que se inició el traslado del mercado del Val y el desarrollo de la actividad en la plaza de Poniente, por lo que no sirve para analizar de forma fiable qué consecuencias económicas ha tenido este cambio.
Más allá de este baile de cifras, el Tribunal de Cuentas también constata que la tasa de ocupación es una de las asignaturas pendientes de los mercados. Especialmente en el del Val, que en 2013 solo tenía 55 de los 115 puestos ocupados. En La Rondilla hay 37 de 52, en López Gómez 16 de 24 y en Las Delicias 35 de 39. El único que en ese año tenía sus 65 puestos ocupados era el de El Campillo.
instalaciones. Otra de las consideraciones en las que entra el informe es el estado de las instalaciones, que divide en tres niveles: modernas, adecuadas y anticuadas. Ninguno de los cinco mercados municipales de Valladolid obtiene la nota más alta. Los de El Campillo, Las Delicias y La Rondilla tienen unas instalaciones «adecuadas», mientras que las de López Gómez y el Val (hace referencia al mercado que se está reformando) son «anticuadas». En este caso el de Medina del Campo vuelve a tomar la delantera a los de Valladolid. Sus instalaciones son «modernas» y tiene los 15 puestos ocupados.
Desde ese año 2013 la situación no ha cambiado mucho. El año pasado el Ayuntamiento licitó los 14 puestos libres que quedaban en Las Delicias y La Rondilla, aunque solo logró adjudicar tres. Los precios para hacerse con uno de estos puestos varían en función del mercado y los metros cuadrados. Por ejemplo, en esa licitación el precio de las galerías de La Rondilla oscilaban entre los 500 euros al año por un puesto de siete metros hasta los 3.000 por los más grandes. En este sentido, el Tribunal de Cuentas recomienda revisar las tasas que pagan esos comerciantes para, al menos, cubrir gastos. «Las entidades deberían ajustar las cuantías de las tasas o cánones de modo que estos cubran la totalidad de los costes que se originen, en particular, los de mantenimiento, los de carácter financiero y los de amortización del edificio e instalaciones, y evitar que así que les generen necesidad de financiación».
Visto este informe, llama la atención que en el Presupuesto de 2015 los ingresos previstos por el Ayuntamiento por los mercados municipales son de 400.000 euros y los gastos corrientes apenas llegan a 142.507 euros, gastos de personal excluidos.
El equipo de Gobierno ultima un plan de reactivación
Uno de los objetivos del nuevo equipo de Gobierno es dar la vuelta a esta situación. La concejala de Medio Ambiente y Sostenibilidad, María Sánchez, ya se ha reunido con los comerciantes del Val, El Campillo y tiene previsto visitar y tener encuentros con el resto en el futuro. Este área ultima un plan para revitalizar el comercio de proximidad en el que se incluyen los mercados. De hecho, el Ayuntamiento trabaja en un modificado del proyecto de rehabilitación del Val y tiene retos importantes por delante, especialmente en El Campillo, con la apertura del aparcamiento, muy demandada por los comerciantes, y la rehabilitación de esas instalaciones.
«Queremos hacer atractivos estos mercados y acercarlos a los ciudadanos, porque ofrecen productos diferentes y con buena relación calidad-precio», señala Sánchez, quien reconoce que los mercados están en una situación de desventaja por la proliferación de grandes centros comerciales y el vaciado de las edificios institucionales en el centro. Ya se está trabajando para solucionarlo.