La contratación indefinida repunta ligeramente en lo que va de año, pero cae un 3,2% durante la crisis

Óscar Fraile
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En los ocho primeros meses del año se han firmado en Valladolid 108.975 contratos, y solo el 7,3 fueron indefinidos, frente al 6,9 por ciento del año pasado y el 10,5 por ciento de 2007

La reforma laboral aprobada en el año 2012 ha sido la principal fuente de conflictos durante los últimos años entre los sindicatos, el Gobierno y la patronal. Los primeros denuncian un alarmante deterioro de las condiciones de trabajo y la estabilidad laboral. Por su parte, la patronal pide más flexibilidad y sostiene que esos cambios eran absolutamente necesarios.


Lo cierto es que en Valladolid el volumen de contratos indefinidos apenas ha variados desde que a mediados de 2012 entrara en vigor esta polémica reforma. De hecho, en ese ejercicio el volumen de contratación indefinida fue del 7,3 por ciento (6,7 por ciento en 2011), un porcentaje que descendió al 6,9 por ciento el año pasado, pero que ha vuelto al 7,3 por ciento en los ocho primeros meses de este año. Es decir, que la reforma laboral apenas parece haber tenido influencia en el volumen de contratación indefinida.


Pero, precisamente, ahí radican parte de las críticas de los sindicatos. «La ministra dijo que esta reforma iba a generar más empleo fijo y de calidad... y no ha mejorado», asegura el secretario provincial de CCOO, Antonio Díez. El representante sindical también incide en que dentro de ese alto porcentaje de contratos temporales, cuatro de cada diez son a tiempo parcial. «Se ha demostrado que los empresarios están mucho más a gusto con contratos temporales, y esto no va a cambiar hasta que no se incentive la contratación indefinida», agrega.


Entre enero y agosto de este año se han firmado en Valladolid 108.975 contratos, de los que el 7,3 por ciento son indefinidos. Sí que es cierto que ese porcentaje se ha reducido bastante con respecto a antes de la crisis. En 2007 Valladolid se movía en un 10,5 por ciento de contratos indefinidos sobre un volumen de contratación global que era un 25 por ciento superior al actual.

Por su parte, el presidente de la Confederación Vallisoletana de Empresarios (CVE), José Antonio de Pedro, incide en que «la reforma laboral no pretendía tanto la búsqueda de un modelo de contratación, sino frenar la destrucción de empleo, y lo ha conseguido». Para él, «es un error» asociar contratación indefinida con empleo de calidad. De Pedro cree que esta evolución responde a nuevas necesidades del mercado, a las que deben adaptarse tanto empresarios como trabajadores.


Lo cierto es que la situación de Valladolid no difiere de la del resto del país. Sí que es cierto que en la provincia hay un porcentaje menor de contratos indefinidos que en España (casi un ocho por ciento). Madrid es la ciudad con mayor porcentaje de indefinidos (un 15 por ciento) y Jaén se sitúa en el otro extremo (1,5 por ciento).